La paulatina reducción de la jornada laboral para pasar de las 40 horas semanales actuales a las 37,5 tiene un amplio apoyo social. Dos de cada tres españoles respalda esta iniciativa que se encuentra en en la mesa de diálogo social entre el Ministerio de Trabajo, los sindicatos y la patronal, que no lograron cerrar un pacto para su implementación en su última reunión del pasado 29 de julio. El Gobierno, no obstante, confía en lograr un “acuerdo rápidamente” en las próximas semanas, coincidiendo con el inicio del curso político.