Noruega, el refugio climático que ahora teme el impacto medioambiental del turismo excesivo

Una empresa pública paraliza una campaña para fomentar el turismo rural mientras aumentan las quejas por las autocaravanas aparcadas indebidamente, la basura y el «desgaste general de la naturaleza»

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Noruega ha suspendido una campaña que promocionaba el país como el destino turístico ideal para aquellos hacer actividades al aire libre. Esto responde al temor de autoridades locales y grupos de activistas del impacto sobre el medio ambiente si se produce una afluencia masiva de turistas al abrir las leyes del llamado derecho a vagar libremente.

El allemannsretten, el derecho de acceso público a la naturaleza que permite a los ciudadanos acampar, nadar, esquiar y pasear libremente por terrenos privados, independientemente de quién sea el propietario, constituye la base de la friluftslivet (vida al aire libre), considerada fundacional de la cultura de este país montañoso.

Pero una campaña que promocionaba estos beneficios para los turistas internacionales ha levantado muchas críticas. Las autoridades que supervisan la afluencia de visitantes extranjeros en las distintas regiones han indicado que podría conllevar un aumento del tráfico y de las acampadas no reguladas, ejerciendo demasiada presión sobre el entorno natural.

Innovation Norway, propiedad del Estado noruego, explica que con esta campaña quería “destacar la cultura noruega que promueve el acceso a la naturaleza”.

Sin embargo, los responsables turísticos del norte y el oeste de Noruega han afirmado que ya están experimentando los efectos del turismo excesivo y algunos han pedido que se suspenda la iniciativa mientras se evalúa su posible impacto, lo que ha llevado a Innovation Norway a detener la campaña.

Aumenta el interés

Este verano ha aumentado el interés hacia los países nórdicos como destino, ya que los turistas buscan lugares más frescos en medio de las altas temperaturas de los países del sur de Europa. Aunque los patronatos de turismo quieren aprovechar este aumento del interés, muchos noruegos piden prudencia.

“Sin duda, queremos que los visitantes disfruten de nuestra naturaleza, pero preferimos que sea a través de ofertas sostenibles y bien organizadas, proporcionadas por empresas competentes y con experiencia en el sector turístico”, dice Stein Ove Rolland, director general de la oficina de turismo Fjord Norway. “Así nos aseguramos de que tanto los lugareños como los turistas puedan disfrutar de nuestra increíble naturaleza durante décadas”.


Varias personas caminando en la bahía de Kvalvika, en el archipiélago de Lofoten, al norte de Noruega.

Rolland señala que su grupo está convencido de que “promover actividades al aire libre para un mercado internacional de vacaciones y ocio en crecimiento tiene sus riesgos porque puede comportar que más turistas quieran explorar por su cuenta zonas naturales vulnerables”. “Esto puede provocar el desgaste de la naturaleza, el aumento de la basura y, potencialmente, un incremento de accidentes y operaciones de rescate”, dice.

A medida que ha crecido el interés por el turismo en Noruega, ha aumentado el número de autocaravanas aparcadas indebidamente, así como la basura y el “desgaste general de la naturaleza”. También han aumentado las operaciones de rescate de turistas perdidos en las montañas.

Dag Terje Klarp Solvang, secretario general de la Asociación Noruega de Senderismo, que este año ha registrado un elevado número de visitantes internacionales, afirma que el senderismo puede ser una forma “muy sostenible de hacer turismo”, pero que el país debe estar preparado para gestionar este aumento de turistas antes de invitarlos. “La llegada masiva de turistas, si no estamos preparados, puede provocar graves daños a la naturaleza y a las comunidades que viven en las zonas que se destacan”, dice a The Guardian.

“Se necesita un plan claro”

En un comunicado para explicar la suspensión de la campaña, Aase Marthe Horrigmo, de Innovation Norway, subraya que grupos afectados habían expresado su preocupación durante los trabajos preparatorios ante el aumento del turismo en zonas de naturaleza vulnerable y la gestión de los visitantes en destinos populares. El comunicado señala que la decisión de suspender la campaña fue “para seguir dialogando con los municipios del condado y las empresas turísticas escépticas” para asegurarse de que han entendido sus preocupaciones. También asegura que el debate supuso que se perdiera la oportunidad para grabar en primavera.

“Es importante instar a los turistas a comportarse de forma responsable en la naturaleza noruega. Al mismo tiempo, nos gustaría hacer una campaña que sirviera de inspiración para que más personas nos visiten y vivan experiencias increíbles que recordarán toda su vida”, dice. “Continuaremos el diálogo con el sector turístico y creemos que este es un concepto que animará a los turistas potenciales a adoptar la filosofía que hay detrás de friluftsliv y, en última instancia, les animará a tratar nuestra naturaleza única con el cuidado y el respeto que se merece”.

Bente Lier, secretaria general de la organización de actividades recreativas al aire libre Norsk Friluftsliv, dice que, aunque los turistas internacionales son bienvenidos en Noruega, es importante tener una estrategia clara para proteger el medio ambiente antes de invitar a los visitantes. “Se necesita un plan claro para canalizar a los turistas hacia donde tenemos capacidad, cómo recibirlos y explicarles cómo deben cuidar de la naturaleza. No podemos invitar a 30 comensales si la mesa está puesta para cuatro”, dice.

“Es importante saber que el allemannsretten o derecho de acceso a la naturaleza viene acompañado de la obligación de respetarla”, comenta. “En pocas palabras: no debe quedar ningún rastro de nuestro paso. Esto es algo que aprendemos en Noruega cuando somos niños, lo aprendemos de nuestra familia o en la escuela, pero no es tan obvio para muchos turistas internacionales”.

Traducción de Emma Reverter.

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