El presidente Emmanuel Macron ha puesto fin este jueves a dos meses de suspense y. Las últimas semanas han estado marcadas por las consultas, el baile de nombres y las dudas de un presidente que buscaba un candidato que no se opusiera radicalmente a su política pero no formara parte de su partido político. Que diese al nuevo Ejecutivo “un perfume de cohabitación” –como se denomina a la convivencia de un presidente y un primer ministro de distinto color político–, según han repetido fuentes del Elíseo en los últimos días.