Tras tres revisiones, el organismo volverá a corregir el 18 de septiembre las tasas de crecimiento después de subestimar durante años la recuperación de los shocks extraordinarios del COVID y la crisis de inflación
La estadística oficial admite una desviación de 32.480 millones en el PIB español
El próximo 18 de septiembre, el INE (Instituto Nacional de Estadística) volverá a corregir las tasas de crecimiento del PIB (Producto Interior Bruto) después de haber subestimado durante años la recuperación del extraordinario shock de la pandemia y el avance posterior de nuestra economía. Será la cuarta revisión al alza de la Contabilidad Nacional desde 2020 y confirmará el mayor error estadístico de la historia de la institución.
La dimensión de este hecho sobrepasa con creces lo que puede parecer una mera cuestión técnica. Las inexactitudes del INE condicionaron el relato económico de la campaña electoral de las elecciones generales del verano de 2023, o la marcha de la economía tras la peor crisis sanitaria en un siglo. Han favorecido el cuestionamiento de las políticas progresistas o han distorsionado las cifras de déficit, deuda, presión fiscal o gasto en pensiones, respecto a las que se construyen los Presupuestos Generales del Estado (PGE) o de las que dependen las reglas fiscales de la Unión Europea (UE) y que se calculan siempre respecto al PIB.