Una jueza pide a la Fiscalía del Supremo que denuncie a Alvise Pérez por amenazarla

La misma magistrada que investiga al ultra Vito Quiles por difamar al secretario general de Facua ha dejado en manos del Ministerio Público varios mensajes de Telegram del líder de ‘Se Acabó La Fiesta’ en los que deslizaba que la jueza cobraba sobornos

Alvise Pérez extrema sus mensajes de odio con el acta de eurodiputado

Una jueza de Sevilla ha pedido a la Fiscalía del Tribunal Supremo que denuncie al eurodiputado Luis ‘Alvise’ Pérez por amenazarla en varios de sus mensajes de Telegram ante cientos de miles de seguidores. La magistrada, que investiga al ultra Vito Quiles por difamar al secretario general de Facua, denuncia que el líder de ‘Se Acabó la Fiesta’ le dio “24 horas” para rectificar una de sus decisiones judiciales bajo la amenaza de publicar “cosas sobre la definición del término soborno”. En su deducción de testimonio, la jueza entiende que el europarlamentario podría haber incurrido en “amenazas y represión a la función jurisdiccional” y deja su caso en manos de la Fiscalía del Supremo, tribunal competente para investigarle por su aforamiento.

El eurodiputado de extrema derecha escribió esos mensajes en su canal de Telegram, donde a día de hoy acumula más de 700.000 seguidores, el pasado mes de junio, cuando una jueza de Sevilla recurrió a la Policía Nacional para localizar a Vito Quiles y tomarle declaración a raíz de una querella de Rubén Sánchez, secretario general de Facua. En un primer momento y por error la magistrada reflejó en su auto que Quiles debía ser arrestado, aunque posteriormente desde el juzgado se aclaró que los agentes solo debían localizarle para poder notificarle la apertura de la causa contra él.

Esa mañana, poco después de conocerse la noticia y de que el agitador Quiles abandonara el Congreso a la carrera, Alvise Pérez se dirigió directamente a la jueza María José Moreno en un mensaje: “Doy 24 horas a la juez para que rectifique el auto de detención de Vito Quiles y diga que es un error y que solo pide averiguar su paradero”. En un segundo párrafo, advertía a la magistrada que si no rectificaba, él publicaría “cosas sobre la definición del término soborno”. Hora y cuarto después publicaba un segundo mensaje en el que llegaba a deslizar, hablando de sí mismo en tercera persona, que incluso había hablado con la magistrada por teléfono para trasladar sus advertencias.

Esos comentarios, que obtuvieron miles de reacciones de los seguidores del eurodiputado en su canal de Telegram, fueron puestos en conocimiento de la jueza por parte de Rubén Sánchez y la magistrada, según ha podido comprobar elDiario.es, ha movido ficha: los ha enviado a la Fiscalía del Tribunal Supremo para que considere si Alvise Pérez debe ser denunciado por amenazas y “represión a la función jurisdiccional”. Según la magistrada, esos dos mensajes “pueden constituir” un delito y deben ser analizados por la Fiscalía del tribunal competente para investigar a Pérez por su aforamiento como integrante del Parlamento Europeo.

Ahora serán, por tanto, los fiscales de lo penal del Tribunal Supremo los que analicen los mensajes de Pérez y decidan si pueden considerarse como una amenaza contra la magistrada del juzgado de instrucción número 18 de Sevilla. En caso de ser así, tendrán que presentar una denuncia ante la Sala de lo Penal que preside Manuel Marchena y poner en marcha un procedimiento contra el eurodiputado, que ya durante la campaña electoral de las últimas elecciones europeas afirmó que uno de sus principales objetivos era quedar aforado para proteger lo que define desde hace años como una lucha contra la corrupción que, por el momento, no ha emprendido.

Hasta la fecha Pérez no ha sido condenado en ninguna causa penal pero sí cuenta con una condena firme del Tribunal Supremo por la vía civil: los jueces le obligaron a indemnizar con 7.000 euros a la periodista Ana Pastor por publicar fotos privadas de ella y su marido, Antonio García Ferreras, cenando y dando a entender que forman parte de una “mafia”.

Insinuaciones y amenazas

En los últimos años, Luis ‘Alvise’ Pérez ha usado su canal de Telegram con cientos de miles de seguidores para difundir unos mensajes que, con el paso del tiempo, han conjugado la ideología de extrema derecha con los bulos, rumores e insinuaciones sobre políticos, empresarios y periodistas sobre los que afirma tener información tan confidencial como comprometedora. “Publicaremos una serie de audios y de documentos que afectan a la flor y nata de jueces, tribunales de justicia, magistrados, periodistas y cargos públicos de partidos políticos que han saqueado las instituciones”, dijo en el Congreso poco después de las elecciones.

Una amenaza que por ahora no ha materializado y similar a la realizada en otras ocasiones, así como a la lanzada de forma velada a la magistrada de Sevilla que ahora ha puesto su caso en manos del Ministerio Público. Unas insinuaciones y advertencias que en el último año ha compaginado con un lenguaje ambiguamente violento y con su papel de cara visible de las primeras manifestaciones frente a la calle Ferraz el pasado mes de noviembre hasta que abandonó una de ellas alegando que se iba a su casa “a cenar”.

Desde su llegada al Parlamento Europeo, Pérez ha dedicado parte de su actividad en Telegram a sortear una parte de su sueldo entre sus seguidores y también a denunciar el gasto que considera superfluo en esa institución, uno de sus últimos vídeos dedicados a unos pines que la cámara entrega a los diputados.

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