La presidenta de la asociación RedMadre ataca a la inmigración en la firma de un convenio con el Consistorio zaragozano y sin la censura de la concejal del PP
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El Ayuntamiento de Zaragoza, gobernado por la popular Natalia Chueca, ha suscrito un convenio de colaboración con RedMadre, una asociación antiabortista, para que ofrezca acompañamiento integral a las mujeres embarazadas. La firma de acuerdo, a iniciativa de Vox y dotado con un importe de 30.000 euros, ha estado envuelta en polémica por las afirmaciones vertidas por la presidenta de la mencionada asociación, que ha hecho un alegato de la xenofobia ante el silencio de la consejera municipal de Políticas Sociales, Marian Orós. En su intervención, Rosa María Marquina, máxima responsable de la RedMadre, ha asociación a la llegada al mundo de bebés de inmigrantes con “un aumento de kinkis, de pandilleros y de guetos”.
“Son niños que se están perdiendo y que van a suponer un aumento de la delincuencia en este país”, ha expuesto Marquina en dependencias municipales, con la consejera municipal Marian Orós sentada a su lado. Lo ha hecho después de agradecer a la propia Orós la ayuda del Ayuntamiento de Zaragoza, en manos del PP: “Sin vuestra colaboración económica, sería imposible”, ha trasladado la presidenta de RedMadre a la consejera popular de Políticas Sociales.
Hay que recordar que RedMadre, que también tiene el respaldo de otras instituciones gobernadas por el PP como al Junta de Andalucía, es uno de los grandes colectivos antiabortistas en España. Nacida en 2007, la fundación se define en su página web como una red de ayuda a las mujeres “para superar cualquier conflicto surgido ante un embarazo imprevisto”. En uno de sus apartados de su web, llamado “pensando en abortar” exponen que “desde la primera célula ya está constituido el nuevo cuerpo humano” y aseguran que el “feto abortado sufre” porque “tiene sentido de la supervivencia y evade los instrumentos quirúrgicos que lo dañan durante el aborto”. Hablan también del “trauma post aborto” utilizando testimonios.
La consejera de Políticas Sociales, Marian Orós, ha presentado esta iniciativa junto a la concejal de Vox Eva Torres y la presidenta de RedMadre Zaragoza. Según la nota de prensa difundida por el Ayuntamiento de Zaragoza, este proyecto contempla “una cobertura integral de las necesidades de cada usuaria, de manera personalizada, tanto en materia emocional como formativa y asistencial. Para ello, en primer lugar se realiza un diagnóstico de las necesidades de cada mujer y un itinerario de acompañamiento. El objetivo es acompañar y asesorar en la maternidad de forma segura, y también ofrecer una orientación laboral para facilitar la empleabilidad y la autonomía de la mujer”.
Marquina ha recordado que “los que aportan más nacimientos no son las mamás españolas, sino las que llegan a España”. “Casi todas llegan embarazadas”, ha precisado. Y ha explicado que la asociación RedMadre “trata de acompañarlas y ayudarlas, tanto económicamente como psicológicamente”. Junto a esto, ha manifestado Marquina, su objetivo es “intentar que se integren en la cultura de España”. “Que conserven su cultura, pero que se adapten al país al que llegan”, ha insistido la presidenta de RedMadre.
Torres ha manifestado que en Aragón los nacimientos han alcanzado un “mínimo histórico”, por lo que “este convenio es una apuesta decidida y sin complejos para defender la maternidad y proteger la vida”. Ha dicho también que RedMadre hace posible “que mujer con embarazos inesperados tengan la información veraz y exacta sobre los riesgos físicos y psicológicos que implica el aborto ofreciendo asistencia y alternativas. El aborto, en algunos casos, sustituye a medidas anticonceptivas, pero en otro viene motivado por causas de dificultad”.