La Audiencia de Barcelona condena tan solo a 18 meses de cárcel a Pedro Varela, pero descarta la clausura de la librería Europa y de su empresa al absolverlo de asociación ilícita
De un mitin de Vox al banquillo: el librero neonazi Pedro Varela convierte su juicio en un ataque a la Fiscalía
Pena mínima para el librero neonazi de Barcelona. La Audiencia de Barcelona ha impuesto tan solo 18 meses de cárcel y una multa de 3.150 euros por un delito de odio a Pedro Varela, uno de los jefes históricos de la extrema derecha en España, pero lo ha absuelto del resto de delitos de los que venía acusado por la Fiscalía, entre ellos el de asociación ilícita.
Más que las penas de cárcel, en el juicio estaba en juego la clausura definitiva de la librería Europa y de la editorial Ojeda, propiedad de Varela y que editaba varias obras neonazis. La absolución del delito de asociación ilícita comporta que los jueces descarten la disolución definitiva de la tienda y la empresa así como la prohibición de vender de nuevo libros neonazis.
La sentencia supone un varapalo a la tesis de la Fiscalía contra los delitos de odio de Barcelona, que ha tenido a Varela en el foco durante años. Era el cuarto juicio contra el librero neonazi impulsado por la Fiscalía barcelonesa, que junto a los Mossos d’Esquadra dedicó varios meses de investigación a las actividades neonazis del librero y llegó a lograr el cierre cautelar de la librería Europa y de la editorial a través de la que Varela editaba varios libros neonazis.
La acusación de la Fiscalía no se basaba sólo en la venta de libros, sino también en las más de 260 conferencias de historiadores o políticos negacionistas del Holocausto que organizó Varela en la librería Europa de Barcelona como dueño de la editorial Ojeda. Por allí destacados condenados por apología del genocidio como el exlíder del Ku Klux Klan David Duke o el revisionista británico David Irving.
El aval de la tesis de la Fiscalía podría haber supuesto el cierre definitivo de la librería Europa y la editorial de Varela, pero al condenar solo por delito de odio los jueces optan por ordenar la incautación y destrucción del material informático y libros neonazis ya incautados en la operación de 2016 que comportó el cierre cautelar del local, no la prohibición de volverlos a editar y vender.