El Gobierno asume que no aprobará el objetivo de déficit pero no da por perdidos los Presupuestos

Pese a su fragilidad parlamentaria, Moncloa aspira a impulsar unas cuentas que den soporte al resto de la legislatura y espera a que el «otoño caliente» del independentismo catalán dé paso a la reconstrucción de la mayoría que permitió la investidura de Pedro Sánchez

El Gobierno anuncia reuniones con la Generalitat para estudiar su “capacidad” de impulso a la Hacienda catalana

El Congreso de los Diputados es, hoy por hoy, un territorio hostil para el Gobierno. A los ya frecuentes escarceos del independentismo catalán de derechas con PP y Vox para conformar una mayoría parlamentaria de oposición se ha sumado esta semana el desmarque de otro socio de investidura como el PNV, alineado con los populares en el debate sobre Venezuela. Y también los primeros avisos de José Luis Ábalos, descolgado del sentido de voto del Grupo Socialista, tal y como él mismo advirtió que haría tras la investigación interna del escándalo del ‘caso Koldo’ que impulsó el Ministerio de Transportes. 

Pero, de todas esas piedras en el camino, en la Moncloa solo quita el sueño en realidad lo de siempre: los siete votos de Junts. Y la interlocución de los socialistas con Carles Puigdemont, que no se ha interrumpido en ningún momento a lo largo de todos estos meses, arroja la conclusión de que, en el mejor de los casos, hará falta aún algún tiempo para ver aterrizar de nuevo a su partido en la senda de la colaboración con el Gobierno.

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