Relanzar la relación entre Catalunya y la UE fue una de las tareas que dejó a medias Pere Aragonès. El expresident de la Generalitat que habían sido prácticamente nulos desde que comenzó el procés, pero el adelanto electoral relegó de nuevo el asunto que Salvador Illa ha situado en las prioridades de su mandato. Y para abrir ese camino ha elegido a Jaume Duch, un extraño para el gran público, pero un viejo conocido en la ‘burbuja bruselense’.