Todo el mundo está horrorizado por el caso de la mujer francesa violada sistemáticamente por su marido y 50 hombres más durante diez años. Pero si el feminismo dice que es el síntoma de un problema generalizado… empiezan las reacciones a la defensiva
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Gisèle Pélicot es una mujer francesa de 71 años que durante casi diez años fue violada sistemáticamente por su marido y, al menos, por otros 51 hombres. Seguro que has oído hablar del caso en los últimos días. Su marido la drogaba durante la cena y aprovechaba su estado para violarla. Contactaba con otros hombres en foros de Internet para que se sumaran a las agresiones. Nadie denunció.
Todos de acuerdo hasta que alguien cruza una línea y dice: esto es solo un ejemplo, extremo sí, de cómo las mujeres son víctimas permanentes de abusos, agresiones, violencias, por parte de hombres normales. Entonces, muchos hombres responden: “No todos los hombres somos así”. Esta reacción, a la defensiva, es tan frecuente, en todo el mundo, que el feminismo ha creado una expresión para identificarla: “Not All Men”