El obispo de Barbastro, Ángel Pérez Pueyo, se reunió la semana pasada con la Secretaría de Estado y el dicasterio del Clero, y entregó a Francisco toda la documentación de las frustradas conversaciones mantenidas desde hace meses con las autoridades de la Obra para regularizar el estatuto del santuario fundado por Escrivá
El ‘Annus horribilis’ del Opus Dei: de las degradaciones papales a perder el control sobre Torreciudad
El futuro de Torreciudad, en manos de la Santa Sede. Tras meses de conversaciones, y un principio de acuerdo para regularizar el estatus del oratorio, cuya firma definitiva ha sido demorada sine die, el obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez Pueyo, harto, ha decidido “elevar la regulación de Torreciudad a la Santa Sede”, para que sea la Secretaría de Estado la que resuelva el conflicto con el Opus Dei sobre la titularidad del oratorio-santuario dedicado a la Virgen, uno de los ‘tesoros’ de la Obra.
La pasada semana, tal y como ha podido saber elDiario.es y confirma la diócesis de Barbastro-Monzón, Pérez Pueyo mantuvo diversos encuentros en la Santa Sede, con los responsables de Secretaría de Estado y el dicasterio del Clero, así como con el propio Papa Francisco, a quien entregó toda la documentación de las frustradas conversaciones mantenidas a lo largo de estos meses con las autoridades del Opus Dei.
Ángel Pérez Pueyo entregó la documentación al Papa Francisco
En una breve nota, la diócesis señala que “ha puesto en manos de la Santa Sede la solución a las diferencias de criterios con la Prelatura del Opus Dei acerca de la regularización jurídica, canónica y pastoral de Torreciudad”. “La solicitud de intervención, que se trasladó la semana pasada a la Secretaría de Estado y al Dicasterio para el Clero, documenta la relación contractual sobre este enclave diocesano desde 1962, así como la veintena de reuniones mantenidas a lo largo de los cuatro últimos años entre ambas partes”, señala el Obispado, que muestra su “plena confianza” en “alcanzar la resolución de este asunto que constituye, desde la petición de novación contractual por parte de la Prelatura en 2020, una oportunidad para regularizar el estatus de Torreciudad y erigirlo, canónicamente, como santuario”.
Este fin de semana, de hecho, se llevó a cabo la tradicional Jornada de las Familias en Torreciudad, presidida por Pérez Pueyo, que según diversas fuentes fue ‘boicoteada’ por parte de la Obra, que ninguneó al prelado y al rector nombrado por éste (en la web de Torreciudad todavía aparece, un año después, el anterior rector, Ángel Lasheras, en lugar del designado por el obispo, José Mairal).
Tal y como adelantó elDiario.es, y después de que en julio de 2023 Pérez Pueyo designara nuevo rector, el Opus Dei denunció al prelado. El caso sigue en la Signatura Apostólica, que desde hace meses viene dilatando una decisión, confiando en que, como parecía, la Obra y la diócesis llegarían a un acuerdo.
El centro de la disputa es el control de Torreciudad, una de las joyas de la corona del Opus, que genera más de un millón de euros al año por las visitas de los fieles.
Fuentes eclesiales lamentan que, “de nuevo”, los intentos de acuerdo fracasados son “aireados por medios de comunicación cercanos a la Obra”, y recuerdan cómo, “al menos en 12 ocasiones” hasta el pasado 3 de enero de 2023, cuando se acordó renovar el acuerdo de cesión “y empezar de cero”, los encuentros entre el obispo y distintas personas en nombre del Opus –“siempre ha venido una persona diferente”– no han dado fruto.
El santuario de Torreciudad, Huesca, en una imagen de archivo.
En enero se produjo un acto de conciliación, al que no se presentó la prelatura, y que buscaba la revisión del contrato suscrito en 1962 y la recuperación de la talla de Nuestra Señora de los Ángeles, propiedad de la diócesis pero que se venera en el megacomplejo erigido en 1975 por orden de Escrivá de Balaguer.
Y es que el contrato se firmó cuando el Opus Dei ni siquiera era una prelatura personal, y con una entidad, Inmobiliaria General Castellana, SA, que ya no existe y cuyos herederos son Desarrollo Social. Tampoco existía entonces el patronato de Torreciudad, entidad que actualmente es responsable de todo cuanto sucede, en el ámbito civil, con el oratorio-santuario.
Tras meses de negociaciones infructuosas, el Obispado declaró el acuerdo nulo de pleno derecho y pidió restituir la talla y revertir a la diócesis la ermita, la hospedería y los terrenos anejos, algo a lo que la Obra se ha negado. Desde la diócesis desmienten que haya entrado en la ecuación el tema económico. “No hay reivindicaciones” de este tipo, recalcan. También deslindan este caso de la cuestión canónica o pastoral. Aseguran que Roma avala la transformación en el futuro de Torreciudad como santuario diocesano y respalda la acción del obispo Pérez Pueyo de haber nombrado a un nuevo rector para Torreciudad, que el Opus Dei sigue sin reconocer.
Toda la información en www.religiondigital.org