Youtuber, agitador, difusor de bulos, charlatán y experto en querellas, anunciaba el final de la fiesta de la partitocracia. Y, sin embargo, el guateque no ha hecho más que empezar. Promete durar porque ya sabemos para qué quería ‘Alvise’ Pérez Fernández, el impulsor y aglutinó el 4,59% del voto en las elecciones europeas, desembarcar en la arena política. No era para combatir la corrupción sino para formar parte de ella. Tampoco para sortear su sueldo y mucho menos para defender los intereses de España en el Europarlamento…