La muerte de Piotr Piskozub a sus 23 años el 2 de octubre de 2013 en un albergue municipal de Sevilla, unas horas después de recibir el alta hospitalaria y mientras esperaba en una cola para comer, puso  e hizo que la Junta de Andalucía actualizara el procedimiento marco de asistencia a personas en riesgo social en las urgencias hospitalarias. Después de que en 2016 aquel fallecimiento quedara , un juzgado de lo contencioso-administrativo ha dado por buena la indemnización de 6.000 euros que el Servicio Andaluz de Salud había decidido conceder a sus familiares por daño moral y que había dado por cerrado el procedimiento administrativo. Eso sí, en su sentencia dice la jueza que, cuando llevaron al joven polaco al Virgen del Rocío, su estado “requería la realización de pruebas” que “no se realizaron”.