La Compañía admite ante los miembros de un grupo espiritual la «conducta inapropiada» de un jesuita, pide perdón y confirma que se le apartó sin más: «J. nunca ha sabido el origen de las acusaciones, pero mostró una firme voluntad de revisar sus conductas del pasado»
La “cultura del silencio” permitió los abusos sexuales a menores durante décadas en los jesuitas
Los miembros del autodenominado “El Grupo”, una comunidad espiritual de la Compañía de Jesús para catequesis, retiros y oraciones en Madrid, recibieron el pasado lunes una carta oficial con membrete de su organización. En ella, los guías espirituales les relataban que los rumores que habían oído y por los que habían preguntado eran ciertos: el conocido cura J. M. había sido denunciado en el pasado por abusos mientras fue religioso allí, cuando había tenido contacto permanente con cientos de niños, jóvenes y adultos, a muchos de los cuales acompañó en retiros y a solas.
“En el año 2015, el entonces Provincial de la Compañía de Jesús recibió dos denuncias contra J. M. por comportamientos no adecuados en el contexto del acompañamiento espiritual durante su etapa como cura de la Comunidad de Grupos Católicos Loyola –como se conoce también a esta comunidad, con sede en el barrio de Salamanca–. Posteriormente se recibieron cuatro nuevos testimonios”, dice la misiva, a la que ha tenido acceso elDiario.es.