Nueve de cada diez jóvenes españoles viven preocupados por la crisis medioambiental pero solo un tercio recicla y mucho menos se moviliza o milita en grupos ecologistas, según un estudio de FAD Juventud: «Se ha perdido fe en la política y en que se pueden conseguir cambios estructurales»
Tras un verano “muy cálido”, la Aemet prevé que el otoño también traiga temperaturas más altas que la media
Una desazón que acaba por paralizarles. Una eterna nube negra sobre sus cabezas con la que han convivido, y seguirán haciéndolo, el resto de sus vidas. Y ya no saben qué hacer, “por dónde tirar”, aseguran. Nueve de cada diez jóvenes españoles están muy preocupados por la crisis climática, pero solo el 35% tiene hábitos de baja implicación como reciclar, y el 75% reconoce que ni siquiera habla de ello con su entorno. A Mario Aguilar no le sorprenden estos datos. Este estudiante de 22 años describe la sensación de “callejón sin salida” de una generación que parecía volcada a defender otro tipo de mundo detrás de las pancartas de “No hay un planeta B” o los discursos de Greta Thunberg.
“Desde instituciones como la universidad se nos bombardea con medidas de acción individual que son importantes, pero que no hacen la diferencia. Veo a mucha gente confundida porque no entienden que se les pidan medidas tan pequeñas cuando se trata de algo tan grande”, opina Aguilar.