A las tres de la mañana sonó el teléfono en el pequeño hospital de El Hierro. Un cayuco había volcado a solo cuatro millas de la isla y Salvamento luchaba por sacar del agua a los migrantes. Los sanitarios prepararon el centro a contrarreloj, creyendo que llegarían decenas de pacientes, pero solo llegaron tres. »¿No van a traer a nadie más? ¿No hay nadie más que haya sobrevivido?», se preguntaron. »Se quedaron pasmados, súper tristes. Completamente desolados», narra al otro lado del teléfono la médico de Urgencias Inmaculada Mora. Los trabajadores ya intuían la gran tragedia, que ha terminado por ser y que solo ha dejado 27 supervivientes.