Los estudiantes del Grado de Lengua de Signos llevan semanas sin actividad por la falta de docentes; la universidad, que ha finiquitado el contrato de muchos de sus profesores visitantes, asegura que la situación se resolverá la próxima semana
Las universidades Rey Juan Carlos y Carlos III abusan de los profesores visitantes para cubrir su plantilla ordinaria
El curso ha empezado movido en el único Grado de Lengua de Signos y Comunidad Sorda que hay en España, que se imparte en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC). Los estudiantes de este grado llevan semanas sin recibir clases porque no hay suficientes docentes para cubrir las asignaturas, según han denunciado varios de ellos y ha admitido parcialmente la universidad.
“[A principios de curso] empezamos a ver cómo habían desaparecido los nombres de los profesores en el Aula Virtual e intentamos contactarles por correo sin éxito. No entendíamos la situación, la Universidad no nos había notificado nada”, explica Roger Reig, uno de los estudiantes afectados. Él está matriculado en seis asignaturas este cuatrimestre y en tres no tiene profesor.
El problema viene porque la URJC ha cortado el contrato de muchos profesores visitantes, una maniobra que ha afectado especialmente a estos estudios. La URJC tenía un número inusualmente elevado de docentes con este tipo de contrato –al menos en comparación con otras universidades–, una política que en parte se utilizó de manera irregular para sortear la prohibición de contratar personal que se estableció tras la crisis de 2008.
Un portavoz del rectorado argumenta que la nueva ley de Universidades (LOSU) exige que los profesores que se habían contratado como visitantes dejen de estarlo. La norma no elimina la figura –está en el artículo 83: es para contratar durante dos años a profesionales de prestigio externos a la universidad sin necesidad de que pasen un proceso selectivo–, pero sí ha endurecido las condiciones, exige reducir la temporalidad de las plantillas y como consecuencia de todo ello la URJC ha decidido reducir el número de visitantes.
En su lugar, la LOSU propone abrir estas plazas a concurso público, una circunstancia que ha provocado un pequeño enfrentamiento entre el rectorado y los departamentos universitarios. Según la URJC la puesta en marcha de la normativa ha pillado a algunos centros con el pie cambiado –“la contratación depende de los departamentos”, ha explicado el portavoz– y lo han pagado los alumnos en este inicio de curso.
Según explicó el coordinador del grado que se ha quedado sin profesores a sus estudiantes: “Tenemos una situación irregular que, desgraciadamente, va más allá de lo que podemos hacer desde la coordinación del Grado o la propia Facultad y tenemos un conjunto de profesores que no han sido, aún, contratados por la Universidad”.
Un 12% de visitantes
La Universidad Rey Juan Carlos contaba con un número significativamente alto de profesores visitantes: según el Portal de Transparencia, en 2023 había 321 plazas de este tipo, lo que representaba casi el 12% de todo su personal docente, una cifra alta comparada con otras universidades españolas, donde se cuentan con cifras de un solo dígito. Con todo, la URJC no es la única que atraviesa por dificultades: otro campus madrileño, la Universidad Carlos III en Getafe también tiene un alto número de estos contratos.
El 31 de agosto, la URJC tomó la decisión de eliminar de forma directa la figura de profesor visitante, notificando a estos docentes que sus contratos terminaban ese mismo día. Como resultado, muchas de las asignaturas del Grado de Lengua de Signos y Comunidad Sorda no pudieron comenzar. Los afectados insisten en que nadie les informó hasta el mismo día del comienzo de las clases. Lo único que recibieron fue el email del coordinador elevando culpas al rectorado.
Desde de la Universidad Rey Juan Carlos han confirmado a elDiario.es que “solo hay 11 asignaturas sin profesores” –de las 37 que tiene la carrera– y que la situación esperan que se arregle esta semana, cuando se resuelvan los concursos públicos.
Los alumnos llevan semanas pidiendo explicaciones. “Lo único que hemos obtenido ha sido silencio”, ha asegurado Víctor Castaño, delegado de los Grados de Lengua de Signos y Trabajo Social. No fue hasta que se reunieron en un asamblea el pasado 26 de septiembre que recibieron una oferta para hablar este lunes con el Decano de la Facultad.
En esa reunión, la Universidad ha informado que ha activado dos bolsas de empleo: una para profesores asociados y otra para profesores doctores. Se prevé que la resolución con la puntuación definitiva se publicará mañana; el miércoles comenzarán a contactar a los primeros seleccionados y la próxima semana el proceso estará finalizado.
Una vez resuelta la cuestión del personal docente, queda pendiente negociar cómo se recuperará el mes de clases perdido. “Se han planteado diversas soluciones, pero todas implican que tanto alumnos como profesores hagamos un esfuerzo adicional, extendiendo de alguna manera los horarios para recuperar las clases perdidas. No creo que lleguemos a una solución que satisfaga a todos”, lamentaba Víctor Castaño. Además, añadió que lo más preocupante es que la Universidad no tiene intención de asumir responsabilidades. No emitirá un comunicado oficial ni pedirá disculpas, dejando a los afectados la tarea de resolver un problema que no les corresponde.