Prohibir el tabaco a los jóvenes nacidos entre 2006 y 2010 evitaría más de un millón de muertes

Un estudio estima que si se prohibiera el consumo de tabaco de por vida entre los jóvenes que ahora tienen entre 14 y 18 años se evitarían en el futuro 1,2 millones de muertes por cáncer de pulmón en 185 países de aquí a final de siglo

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Las recientes iniciativas anunciadas en Nueva Zelanda y Reino Unido para prohibir la venta de tabaco a los menores nacidos a partir de determinada fecha han puesto encima de la mesa la posibilidad de utilizar esta estrategia para detener la mortalidad por cáncer de pulmón. Un trabajo publicado este jueves en la revista The Lancet Public Health ha puesto números a la medida y estima que prohibir el tabaco a personas nacidas entre 2006 y 2010 evitaría 1.186.500 de muertes prematuras por esta causa en 285 países de aquí a 2095. 

El trabajo, dirigido por investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), además de otros colaboradores internacionales, sugiere que la creación de una generación libre de tabaco podría prevenir casi la mitad de las futuras muertes por cáncer de pulmón en hombres y alrededor de un tercio en mujeres. Además, de aplicarse la medida, se evitarían alrededor de dos tercios de todas las muertes por cáncer de pulmón.  

El tabaquismo es la principal causa de muerte evitable en todo el mundo. Es el mayor factor de riesgo de cáncer de pulmón y se estima que causa más de dos tercios de los 1,8 millones de muertes por esta enfermedad cada año. “Nuestro modelo pone de relieve lo mucho que pueden ganar los gobiernos que consideren la implementación de planes ambiciosos para crear una generación libre de tabaco”, asegura Julia Rey Brandariz, de la Universidad de Santiago de Compostela (USC). “Esto no sólo podría salvar un gran número de vidas, sino que también podría reducir enormemente la presión sobre los sistemas de salud para tratar y cuidar a las personas con problemas de salud como resultado del tabaquismo”. 

La creación de una generación libre de tabaco podría prevenir casi la mitad de las futuras muertes por cáncer de pulmón en hombres y alrededor de un tercio en mujeres

En la actualidad, ningún país tiene leyes que prohíban la venta de tabaco a los jóvenes. La innovadora legislación de Nueva Zelanda para prohibir la venta de productos de tabaco a cualquier persona nacida en 2009 o después fue derogada recientemente y Reino Unido estudia ponerlo en práctica a partir de 2027.

Más impacto en países pobres

Uno de los aspectos más destacados del estudio es que en los países de ingresos bajos y medios, que tienen poblaciones de jóvenes en rápido crecimiento, el impacto de la prohibición de las ventas de tabaco podría ser aún mayor. “Fumar también sigue siendo muy común en muchos de estos países, mientras que las tasas han disminuido en muchos países de ingresos altos”, indica Isabelle Soerjomataram, de la IARC. “Si bien debemos redoblar nuestros esfuerzos para eliminar el tabaquismo en todas las partes del mundo, esto es especialmente importante en los países de ingresos bajos y medios”.

Fumar también sigue siendo muy común en muchos de estos países, mientras que las tasas han disminuido en muchos países de ingresos altos

Isabelle Soerjomataram
IARC

Los autores reconocen algunas limitaciones de su estudio. Hubo datos limitados, por ejemplo, sobre las tasas de cáncer de pulmón entre las personas que nunca han fumado, algunas de antes de la década de 2000, lo que podría afectar las estimaciones, ya que las tasas pueden haber cambiado debido a las mejoras en la atención médica. Y las predicciones tampoco tuvieron en cuenta el uso de cigarrillos electrónicos.

Las futuras tasas de mortalidad por cáncer de pulmón se predijeron en función de los datos históricos de 82 países registrados en la Base de datos de mortalidad de la OMS, mientras que el número de muertes evitables por cáncer de pulmón relacionadas con el tabaquismo se calculó utilizando datos de muertes por cáncer de pulmón entre personas que nunca habían fumado de un estudio anterior.  

1.186.500 de muertes evitables

Aunque parece un poco abstracta, la cifra de 1.186.500 de muertes prematuras hace referencia a niños y adolescentes que irán cumpliendo 18 años antes de 2029 y que morirán por esta causa en el futuro si continúa su incorporación al consumo de tabaco al ritmo actual, recuerda Josep Maria Suelves, jefe del Servicio de Prevención y Control del Tabaquismo y de las Lesiones en la Agencia de Salud Pública de Cataluña y vocal de la Junta Directiva del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo. 

En España, donde el tabaco causa anualmente más de 50.000 fallecimientos anuales, la mayoría de esas medidas son necesarias

Josep Maria Suelves
Miembro de la Agencia de Salud Pública de Cataluña y Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo

En su opinión, no se puede confiar exclusivamente a la eficacia de la prohibición de la venta de tabaco a los nacidos después de una cierta fecha, sino que requiere continuar impulsando otras medidas de efectividad bien demostrada como el aumento del precio de los productos del tabaco, la introducción del empaquetado neutro, la ampliación de los espacios en los que se prohíbe fumar. “En España —asegura Suelves en declaraciones al SMC—donde el tabaco causa anualmente más de 50.000 fallecimientos anuales, la mayoría de esas medidas son necesarias y deberán comenzar a implantarse con urgencia tal como la comunidad científica viene reclamando y las instituciones públicas han estado anunciado”.

De hecho, acelerar las acciones para eliminar el tabaquismo podría ayudar a aumentar la expectativa de vida y prevenir millones de muertes prematuras para el año 2050, según los resultados de un estudio de modelización publicado en The Lancet Public Health este jueves. Estos análisis indican que acelerar las medidas para eliminar el tabaquismo a nivel mundial aumentaría la esperanza de vida en un año entre los hombres y 0,2 años entre las mujeres y evitaría millones de muertes prematuras, lo que se traduciría en 876 millones menos de años de vida perdidos. 

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