La Generalitat presenta un plan para ganar eficiencia y desburocratizar la Administración que incluye medidas «inmediatas» como la creación de 2.000 plazas de prácticas remuneradas para «atraer talento» y la reforma de la Escuela de la Administración Pública
El Gobierno suprimirá la cita previa obligatoria para trámites con la Administración
El Govern de Salvador Illa elaborará una ley para garantizar la atención presencial y sin cita previa en la atención a la ciudadanía que dependa de la Administración catalana. La medida se incluye dentro del plan de reforma de los servicios públicos de la Generalitat, presentado por el conseller de Presidencia, Albert Dalmau, que aspira a dotar de mayor eficiencia y agilidad el sector público, una de las promesas más repetidas por el PSC.
La reforma incluye un plan de choque a corto plazo y la creación de un comité de expertos, liderado por el politólogo Carles Ramió (de la Universitat Pompeu Fabra) que aborde cambios con mayor profundidad. Entre las primeras, destaca la creación de 2.000 plazas remuneradas para becarios para “atraer talento” de las universidades hacia la función pública, así como un plan de ayudas para los opositores o el redisenño de la Escuela de la Administración Pública.
De cara al futuro, el proyecto presentado por Dalmau, que se aprueba este martes en el Consell de Govern, se fija como objetivo “transformar” los servicios públicos para “protegerlos y preservarlos”. Para ello, la comisión de expertos deberá proponer medidas para habilitar simplificar normativas, digitalizar la Administración, garantizar la atención presencial, crear un nuevo modelo de dirección pública o dotar de mayor prestigio las instituciones.
“No podemos tener a servidores públicos pasando el tiempo haciendo burocracia en vez de hacer su trabajo”, ha planteado Dalmau.
En cuanto a la atención en las oficinas de la Administración, Dalmau ha anunciado directamente el fin de la cita previa obligatoria. Esta medida ya la anunció el ministro de Transformación Digital y la Función Pública, aunque todavía no ha tirado adelante. “Ellos deben hacer su camino y nosotros el nuestro”, se ha limitado a afirmar el conseller, tras constatar que el plan estatal no ha avanzado.
“La pandemia conllevó extender las prácticas de la cita previa obligatoria y se ha hablado mucho de ello y avanzado poco”, ha reconocido Dalmau en cuanto a las quejas sobre las dificultades que genera en la ciudadanía conseguir cita o atención vía internet. “Cualquier ciudadano, sea de donde sea, debe poder dirigirse a los servicios sin necesidad de cita previa”, ha dicho.
“Si era posible hacerlo antes de la pandemia, debe ser posible hacerlo después”, ha insistido Dalmau, que ha reconocido también “pasos relevantes” de sus antecesores en la Generalitat en este sentido. Sin embargo, ha recalcado, su intención es extender el fin de la obligatoriedad no solo en la atención en servicios públicos de l Administración catalana, sino también en diputaciones o ayuntamientos.