Se acabó la paz orgánica. El PSOE vuelve a ser el PSOE. El de las luchas intestinas, el de los pulsos orgánicos, el de la contestación interna y el de los extraños equilibrios. Los movimientos han empezado antes de lo esperado en medio de un aroma que desprende el temor a un posible fin de ciclo. Desde que el presidente del Gobierno en abril se dio