Los mejores meses para ver auroras son diciembre, enero y febrero, pero en muchos sitios es posible encontrarlas desde el mes de octubre. Solo hay que dar con el lugar adecuado en el momento justo
Hay fiesta en el cielo: el «cometa del siglo» alcanza su punto más visible coincidiendo con una ‘lluvia’ de auroras boreales
El otoño marca el comienzo de uno de los espectáculos naturales más impactantes del mundo: la temporada de auroras boreales. En los meses más fríos, a medida que las noches se alargan y el cielo se oscurece en el norte, países nórdicos como Noruega, Suecia, Finlandia e Islandia se convierten en escenarios ideales para presenciar este fenómeno celestial. Y aunque debemos saber que las auroras boreales no se garantizan nunca al 100%, de octubre a marzo siempre hay posibilidades de encontrarlas, y más aún durante los meses de diciembre, enero y febrero.
La imagen de cómo las luces danzan en el cielo, creando cortinas de color verde, rosa o púrpura, es algo difícil de creer la primera vez que se ve. Y aunque seguro que en esta época las redes sociales comienzan a llenarse de auroras captadas en muy diversos sitios –esta misma semana las hemos visto incluso en cielos españoles como consecuencia del paso del cometa Tsuchinshan-ATLAS–, lo cierto es que no es tan fácil dar con este fenómeno y requiere paciencia, conocimiento y estar en el lugar adecuado en el momento justo.
Cómo se forman las auroras boreales
Las auroras boreales, o luces del norte, son el resultado de partículas cargadas procedentes del sol que interactúan con la atmósfera terrestre. Estas partículas, principalmente electrones, son expulsadas durante las tormentas solares y, al llegar a la Tierra, son capturadas por el campo magnético terrestre. En su viaje hacia los polos magnéticos, las partículas chocan con los gases en la atmósfera, creando la emisión de luz que vemos como auroras. Por eso, por el magnetismo de nuestro planeta, las auroras son más fáciles de ver cerca de los polos.
El color de las auroras depende de qué gases están involucrados y a qué altura se produce la interacción. Las auroras verdes, por ejemplo, son causadas por el oxígeno a unos 100 kilómetros de altura, mientras que los tonos rojos se deben al oxígeno a mayor altitud. El nitrógeno, por su parte, produce auroras azules y violetas. Y aunque el fenómeno es más conocido en el hemisferio norte, también existen las auroras australes, que pueden observarse en lugares como la Antártida, Nueva Zelanda o el sur de Argentina y Chile.
Aurora boreal en Noruega.
Consejos para ver auroras boreales
Antes de lanzarse a ‘cazar’ auroras boreales, es importante tener en cuenta algunos factores para maximizar tus probabilidades de éxito:
Condiciones climáticas. Para ver auroras el cielo debe de estar despejado. Las nubes y la lluvia pueden arruinar cualquier oportunidad, por lo que es importante seguir las previsiones meteorológicas de la zona y estar dispuesto a moverse para encontrar cielos más claros.
Alejarse de las luces artificiales. La contaminación lumínica de las ciudades es uno de los mayores enemigos de los cazadores de auroras. Es fundamental alejarse de las zonas urbanas y encontrar lugares oscuros donde el cielo se pueda observar en su totalidad. Cuanto más amplio sea tu campo de visión, mejor.
Equipo adecuado. Las temperaturas en el norte pueden ser gélidas y más aún de noche. Llevar ropa adecuada es clave para no sufrir el frío mientras esperas pacientemente a que las luces aparezcan. Además, si planeas fotografiar las auroras, un trípode, una cámara con buena apertura y larga exposición será un equipo fundamental. Y ten en cuenta que el frío hace bajar la carga de las baterías rápidamente, por lo que conviene llevar de repuesto.
Aplicaciones y pronósticos. Hoy en día existen aplicaciones móviles que predicen la actividad de las auroras y la visibilidad en tiempo real. Se han vuelto fundamentales para no depender tanto de la suerte y acertar mejor a la hora de buscarlas. De hecho, no tienes por qué estar a la intemperie esperando a que el cielo se ilumine o no, sino que puedes estar en tu alojamiento, junto a una chimenea, y cuando salte la alarma de aurora salir rápido en su busca.
Los mejores destinos para cazar auroras boreales
Tromsø, en Noruega
Conocida como la capital del Ártico, Tromsø es uno de los destinos más populares para observar auroras boreales. Ubicada a unos 350 kilómetros al norte del círculo polar ártico, esta ciudad noruega ofrece condiciones ideales para ver el espectáculo celeste desde septiembre hasta abril. Además, puedes combinar la búsqueda de auroras con actividades invernales de todo tipo, e incluso con excursiones para observar ballenas.
Tromsø es famosa también por su clima relativamente suave para estar tan al norte, lo que hace que la experiencia sea más llevadera, incluso en pleno invierno. Otra ventaja es la posibilidad de participar en tours organizados de ‘caza de auroras’ que te llevarán a los mejores puntos de observación según las condiciones meteorológicas de cada noche.
Aurora boreal en Abisko, Suecia.
Abisko, en Suecia
El Parque Nacional de Abisko, en el norte de Suecia, es famoso por ofrecer cielos excepcionalmente claros debido a su ubicación geográfica. El fenómeno conocido como el ‘agujero azul’ es una peculiaridad meteorológica local que ayuda a que el cielo sobre Abisko permanezca despejado más a menudo que en otras regiones cercanas, lo que aumenta bastante tus probabilidades de ver auroras.
Aquí se encuentra la Aurora Sky Station, un observatorio en el que los científicos estudian el fenómeno y los turistas pueden disfrutar de un espectáculo visual excepcional. Además de contemplar las luces del norte, en Abisko también puedes disfrutar de actividades como el senderismo por los montes cercanos o los paseos con raquetas de nieve.
Laponia finlandesa
La región de Laponia en Finlandia, especialmente alrededor de Rovaniemi, Inari y el Parque Nacional de Urho Kekkonen, es otro excelente lugar para ver auroras. Este área remota y salvaje, con vastos bosques nevados, lagos helados y una fauna con renos, alces y osos, proporciona un entorno espectacular para observar las luces del norte.
Uno de los atractivos más singulares de Laponia son los iglús de cristal, que permiten disfrutar de la aurora boreal sin moverte de la cama. Además, Laponia ofrece una amplia variedad de experiencias típicamente nórdicas, como visitar el hogar de Papá Noel en Rovaniemi o realizar rutas en moto de nieve. Ya en otoño, con el paisaje cubierto por los primeros copos de nieve y el reflejo de las auroras sobre los lagos helados, puedes vivir experiencias perfectas antes de que llegue el frío extremo invernal.
Islandia
En Islandia la naturaleza es impresionante por sí sola y cualquier viaje está siempre justificado, sea en la época del año que sea. Pero eso sí, en otoño e invierno las auroras boreales añaden un toque extra de magia y es algo a tener muy en cuenta. La mejor época para verlas en la isla es desde finales de septiembre hasta principios de abril, pero es importante recordar que el clima en Islandia es impredecible y las tormentas pueden cambiar rápidamente.
Reykjavik, la capital, es un buen punto de partida para explorar la isla y cazar auroras. Sin embargo, para maximizar tus oportunidades de avistamiento, es recomendable alejarse de las luces de la ciudad y dirigirse a lugares como la laguna glaciar Jökulsárlón o la península de Snaefellsnes. Otros puntos destacados incluyen Thingvellir, donde las auroras pueden reflejarse en las aguas del lago, y Vik, una zona costera donde las luces pueden danzar sobre el océano.
Aurora boreal en Islandia.
Islas Lofoten, en Noruega
Las Islas Lofoten, en la costa noruega, son conocidas por sus espectaculares paisajes de montañas escarpadas salpicadas por pintorescos pueblos pesqueros. Este archipiélago es un destino altamente recomendable en cualquier viaje a Noruega que se precie, pero más aún si lo que quieres es encontrar auroras boreales, pues las disfrutarás en un entorno tranquilo y auténtico.
Gracias a su ubicación geográfica, las Lofoten permiten disfrutar de auroras desde septiembre hasta marzo, y el paisaje montañoso crea composiciones de especial belleza para los fotógrafos. Además, las islas ofrecen una experiencia cultural rica, con museos vikingos, pesca tradicional y actividades como senderismo y kayak, perfectas para combinar con la búsqueda de las luces del norte.
Yukón, en Canadá
Y si prefieres buscar auroras al otro lado del Atlántico, el territorio del Yukón, en Canadá, es también uno de los mejores lugares del mundo para disfrutar de auroras boreales en el hemisferio norte. Partiendo desde Whitehorse, su capital, no es difícil encontrar cielos despejados que se convierten en un excelente escenario para observar cómo las luces del norte se reflejan en los vastos paisajes del Yukón.
Una opción interesante en esta región es alojarse en cabañas o lodges remotos, donde la ausencia total de contaminación lumínica crea condiciones perfectas para ver auroras. También existe la posibilidad de apuntarse a excursiones de varios días desde Whitehorse para así disfrutar más intensamente de la naturaleza canadiense. Además de auroras, el Yukón ofrece también una rica historia de la fiebre del oro en el río Klondike, llevándonos hasta algunos de los parajes más remotos de Canadá.