El Ejecutivo de Pradales se muestra favorable a la operación: «Sí a la industria en Euskadi y sí al empleo en Euskadi»
Hemeroteca – El Gobierno vasco no descarta repetir en Talgo la operación de ITP y mantiene contacto con empresa y Ministerio
El presidente de Sidenor, José Antonio Jainaga, se postula como el socio industrial de Talgo que podría garantizar la estabilidad de la empresa tras la OPA fallida de la empresa húngara Magyar Wagon, operación que vetó el Gobierno de Pedro Sánchez por considerar que afectaba al carácter estratégico de la fabricante de trenes española. Jainaga estaría dispuesto a entrar en el capital garantizando la continuidad de la empresa y un núcleo estable vasco-español en el accionariado, lo que daría pie a la entrada en el capital del Gobierno vasco.
El Ejecutivo de Imanol Pradales ya señaló a principios de septiembre, tras conocerse el veto a la OPA de la compañía húngara, que estaría dispuesto a repetir con Talgo la operación que realizó en IPT, empresa de la que posee el 6% a través del fondo Finkatuz. La pasada semana la portavoz del Gobierno vasco, María Ubarretxena, ratificaba la existencia de “conversaciones discretas” para garantizar la continuidad de la empresa, y este martes, tras conocerse el interés del presidente de Sidenor en entrar en el accionariado de Talgo ha sido la propia Ubarretxena la que ha mostrado el apoyo a la operación: “Sí a la industria en Euskadi y sí al empleo en Euskadi”.
Se trata, de momento de una posibilidad entre otras que se pueden estar valorando para dar salida a la compañía, por lo que a portavoz ha señalado que “no es una cuestión sobre la que van a especular”, pero ha insistido en que la posición del Gobierno vasco es “clara y conocida en este ámbito”. “Tiene que haber un socio industrial con un plan industrial sólido y de futuro”. “Si se dan esas condiciones, el Gobierno vasco analizará y acompañará, en su caso”. “Por lo tanto, a favor de la industria en Euskadi y a favor del empleo en Euskadi”, ha reiterado.
La intención de Jainaga, adelantada por El Economista y El Correo , se materializaría a través de la sociedad inversora de su familia Mirai Investments, con la que casualidad, Jainaga también quiso entrar en la operación de ITP aunque finalmente no se materializó. A través de su ‘family office’ compraría la parte fundamental del accionariado de Talgo que se encuentra ahora en manos del fondo de inversión Trilantic, que quiere salir del capital. Este fondo cuenta con un 30%, por lo que la compra de Jainaga tendría que ser inferior a este porcentaje para que no tuviera que presentarse una OPA.
Fuentes del entorno de José Antonio Jainaga no han querido confirmar ni desmentir las informaciones y se han limitado a destacar que el empresario vasco “siempre tiene en su radar analizar operaciones con objetivo de permanencia y especialmente en el sector industrial. Él tiene experiencia porque ya se hizo en Sidenor, pero es demasiado pronto para hablar de nada más. Seguiremos trabajando con la discreción que siempre nos caracteriza”
Jainaga es un empresario muy conocido en Euskadi y también en el Estado español -preside la Asociación de la Industria Electrointensiva- y su entrada en Talgo garantizaría el arraigo de la empresa a capital español -fundamental para el Gobierno central- y a Euskadi, porque aunque la sede está en Madrid, tiene una de sus dos plantas en Euskadi en Ribavellosa, en Álava, donde emplea a 700 trabajadores y es fundamental en toda la industria auxiliar de ferrocarril de la zona. La otra planta esta en Las Matas, en Madrid. En el conjunto del Estado suma 2.500 trabajadores. Esta unión a Euskadi a través de Jainaga permitiría que el Gobierno vasco entrara en el accionariado con el fondo Finkatuz, ideado precisamente para arraigar empresas a Euskadi y que tiene unos fondos actualmente de 200 millones de euros. Hasta ahora sólo ha invertido en IPT, CAF y Kaiku.
De todas formas son muchos los condicionantes todavía por resolver, entre ellos el precio que Jainaga estaría dispuesto a pagar y que tendría que igualar el de otras ofertas para el fondo Trilantic accediera a la venta. José Antonio Jainaga es uno de los nombres habituales que suena en muchas de las operaciones industriales en Euskadi. Sonó como uno de los candidatos a hacerse con el control del IT, intentó antes en 2020 conseguir un sector siderúrgico fuerte fusionado con la unión de Olarra, Tubacex, Tubos Reunidos y Sidenor. En esta empresa consiguió que volviera a tener capital vasco tras comprársela a la brasileña Gerdau que unos años antes se había hecho con el capital.