La Audiencia Provincial de Cádiz condena al gerente de la finca por la que pasa un camino público reivindicado por Clavero, pero absuelve a otros dos acusados
El ecologista víctima de la presunta trama mafiosa: “Es un aviso a activistas, pero les ha salido el tiro por la culata”
Dos individuos han sido condenados a un año de prisión por urdir una trampa que tenía como única finalidad que el ecologista Juan Clavero, muy activo en la defensa de los caminos públicos de la Sierra de Grazalema, acabara dando con sus huesos en la cárcel. Siete años después de que el activista se viera sorprendido por la Guardia Civil trasportando en su coche 47 gramos de cocaína que le habían colocado ahí, José Miguel Herrera, gerente de la finca Breña del Agua (por la que atraviesa uno de esos caminos), y Manuel Alcaide, quien dejó la droga en el vehículo, han sido condenados por un delito de denuncia falsa. Los otros dos acusados han sido absueltos.
Además de la pena de cárcel, que será probablemente suspendida al ser inferior a dos años y medio, la Audiencia Provincial de Cádiz les impone el pago de una multa de 2.700 euros a cada uno y una indemnización conjunta de 20.000 euros a Clavero, que pasó una noche en el calabozo sin saber por qué, y diez días expuesto ante los medios como presunto narcotraficante. Fiscalía pedía para ellos año y medio de prisión. La condena ha sido rebajada por la atenuante de dilaciones indebidas.
Para Clavero, el asunto va mucho más allá de una mera denuncia falsa, de ahí que pretendiera que se juzgara también a los acusados por los presuntos delitos de detención ilegal e integración en grupo criminal, delitos que han sido descartados.
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