El plan del Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni recibe este viernes su primer gran golpe judicial: según el Tribunal de Roma todos los 12 migrantes retenidos en los centros de internamiento construidos por Italia en suelo albanés tienen que ir a Italia
Por qué no sorprende que el experimento de Italia con los centros para migrantes en Albania, modelo para la UE, empiece fallando
Los jueces del Tribunal de Roma no han convalidado la detención de las 12 personas retenidas desde el miércoles en los centros de identificación y repatriación de migrantes construidos por Italia en Albania. Es un primer gran varapalo judicial para el plan del Gobierno de Giorgia Meloni, justo mientras la Unión Europea se abre a replicar este modelo, con el aval de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.
En la decisión ha pesado una reciente sentencia de la Corte de Justicia de la Unión Europa según la cual un país puede ser considerado seguro solo si realmente lo es en su totalidad. Y el concepto de “país seguro” es central en la actuación del protocolo operativo firmado por Italia y Albania hace un año para la apertura de los centros: allí solo deberían ser enviados hombres adultos procedentes de países considerados seguros. La sentencia de la Corte de Justicia de la UE del pasado 4 de octubre eliminaba de facto de la lista a varios países, entre ellos Túnez, Egipto y Bangladés. Los 16 migrantes llevados en un primer momento a Albania —cuatro de ellos fueron devueltos a Italia pocas horas después de su desembarco en Albania, dos por ser menores y dos por ser considerados “vulnerables”— eran de egipcios y bangladesíes.
“La negativa a validar las detenciones en las instalaciones albanesas equiparadas a las zonas fronterizas o de tránsito italianas se debe a la imposibilidad de reconocer como ‘países seguros’ a los Estados de origen de las personas detenidas, con la consecuencia de la inaplicabilidad del procedimiento de frontera y, como prevé el protocolo, del traslado fuera del territorio albanés de los migrantes, que tienen por tanto derecho a ser conducidos a Italia”, ha explicado en un comunicado Luciana Sangiovanni, la presidenta de la sección 13 del Tribunal de Roma que ha decidido no avalar la detención de este primer grupo de migrantes en los centros.