Para no meterme en tecnicismos, fáciles de desmontar pero de gran poder en manos de los buleros, lo diré con un lenguaje más accesible: el Tribunal Supremo, de una manera u otra, , lo reconocen hasta los jueces más bienintencionados y no por ello menos cobardes. , como otras, que no pasaría un examen de procesal de primero entre mis mejores maestros, bastaría una sosegada lectura del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal pero daría igual, tiene  que caer el Fiscal General del Estado.