El número dos de Mazón en el PP es copropietario de dos empresas con ocho viviendas, pero no declara ninguna

Juan Francisco Pérez Llorca informó al Parlamento Valenciano de que participa en dos mercantiles que comparte con sus hermanos y que tienen 4,3 millones de euros en activos: cuatro casas en Orxeta, tres en Finestrat, tres plazas de parking, cinco trasteros y tres terrenos en suelo urbano y seis campos de cultivo

El ‘número dos’ de Mazón en el PP vive en una casa con parking, cenador y piscina ilegal que amplió siendo alcalde

El secretario general del PP de Carlos Mazón, portavoz popular en las Corts Valencianes y alcalde de Finiestrat, Juan Francisco Pérez Llorca, declaró ante el Parlamento autonómico que no era propietario de ningún bien inmueble ni urbano ni rústico. Sí que declaró participaciones en dos empresas que comparte con sus hermanos y cuyas acciones valoró en menos de 100.000 euros. Pero la realidad escondía un patrimonio del valor asignado a esas participaciones y que ocultó, o no quiso detallar en su declaración de bienes ante las Corts Valencianes. Las dos sociedades familiares, una inmobiliaria y una promotora-inmobiliaria, tienen unos activos de 4,3 millones de euros y gestionan ocho viviendas, entre ellas un dúplex, tres plazas de parking, cinco trasteros y tres terrenos en suelo urbano y seis campos de cultivo.

Así, según la información del Registro de la Propiedad de la Vila Joiosa recabada por elDiario.es, la empresa Rancallosa I SL, en la que Pérez Llorca tiene 15 acciones y de la que es apoderado, es propietaria de tres viviendas en Orxeta y otras tres en Finestrat, donde es alcalde. En el municipio que gobierna, una de las casas tiene 65 metros cuadrados además de una huerta, una segunda de 128 metros cuadrados y la tercera una casa de campo con 500 metros de parcela.

En Orxeta las casas en propiedad de la firma tienen 144 metros cuadrados, otra 107 y una tercera 144 metros cuadrados. Esta sociedad es propietaria también de tres terrenos urbanos de 30, 36 y 46 metros cuadrados, respectivamente, y de una plaza de parking en Orxeta. La firma inmobiliaria tiene también un campo de 6.200 metros cuadrados en Sella, otro en Orxeta de 799 metros cuadrados y 3.913 metros cuadrados de tierra de huerta en Finestrat. Hay que sumar también otros tres terrenos frutales en Finestrat de 1.600, 1.400 y 5.500 metros cuadrados, respectivamente.

Por su parte, la firma familiar Alt de Pérez SL, en la que Pérez Llorca declara poseer 126 acciones, gestiona un dúplex de 102 metros cuadrados en Finestrat y una vivienda de 107 metros cuadrados en Orxeta. Esta promotora-inmobiliaria dispone, además, de cinco trasteros, una plaza de garaje y una parcela en terreno urbano de 4.500 metros cuadrados.

Activos de 4,3 millones

Este aluvión de propiedades gestionadas por las dos empresas que tienen bienes por valor de cinco millones de euros contrasta con la declaración de Pérez Llorca ante el Parlamento Valenciano, en la que dijo no tener bienes inmuebles y poseer bienes de naturaleza no inmobiliaria por valor de 113.442 euros. El ‘número dos’ de Mazón valoró en esos poco más de 113.000 euros sus participaciones en Rancallosa I SL y Alt de Pérez SL, y anotó varios vehículos, “cuentas bancarias” y “cuentas de valores”.

Rancallosa I SL, según las últimas cuentas presentadas en 2019 ante el Registro Mercantil, tiene unos activos de 3,4 millones de euros, mientras que Alt de Pérez SL dispone de 860.000 euros, también según sus cuentas del mismo ejercicio. En total, ambas sociedades suman unos activos totales de 4,3 millones de euros.

El portavoz del PP en las Corts Valencianes tampoco declaró la casa familiar en la que reside habitualmente en el Pla de la Vila de Finestrat. Esta es la vivienda que dispone de una piscina, un cenador y un parking que se encuentra en zona no urbanizable, por lo que todas las construcciones serían ilegales. Eso sí, al haber sido construidas 15 años antes de la última ley urbanística en vigor —la LOTUP— no se deberían demoler al haber prescrito la irregularidad. Además, tampoco se habrían podido realizar las ampliaciones de la vivienda y la piscina que se hicieron en 2016 y 2017.

A preguntas de este diario, Juan Francisco Pérez Llorca explicó que la vivienda en la que reside no tenía que declararla porque es propiedad de la familia. “Si la declaro hubiera tenido problemas con mis hermanos” porque la propiedad no es solo suya. Las empresas sí que las declaró, aunque el valor real estaba, como mínimo, infravalorado.

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