La Inspección de Trabajo lanza una nueva campaña sobre 40.000 empresas por temporales y fijos discontinuos en fraude

El organismo anuncia que en lo que va de año se han regularizado 95.000 contratos irregulares: más de 43.000 temporales en indefinidos y casi 52.000 fijos discontinuos han pasado a ordinarios

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Nueva campaña contra la contratación temporal y de fijos discontinuos en fraude. La Inspección de Trabajo ha enviado casi 40.000 cartas a empresas para que regularicen y hagan indefinidas a “86.903 personas trabajadoras” con contratos temporales y fijos discontinuos en los que el organismo ha detectado presuntas irregularidades, según ha informado este jueves el organismo.

Se trata de la puesta en marcha del segundo “Plan de Choque contra el fraude en la contratación temporal” de 2024. En lo que va de año, ya se han transfomado “95.000” contratos a indefinidos tras la actuación de la Inspección de Trabajo. De ellos, más de 43.000 eran contratos temporales y casi 52.000 eran fijos discontinuos fraudulentos, explican desde el organismo.

En concreto, la autoridad laboral ha mandado “39.116” comunicaciones a compañías en esta segunda fase del Plan de choque, en las que ha detectado presuntas irregularidades gracias al cruce masivo de datos.

La contratación temporal y la fija discontinua está asociada a necesidades específicamente temporales o permanentes pero intermitentes, respectivamente, “y no a cubrir puestos de trabajo estructurales y ordinarios”, recuerdan en Trabajo, “lo que puede derivar en una contratación injustificada y en fraude de ley”.

Cartas que destapan el fraude laboral

Los planes de choque de la Inspección de Trabajo contra la contratación temporal irregular son una estrategia que el Ministerio inició en 2018 y que ha intensificado en los últimos años, con abultados resultados ya desde la primera fase, que consiste en el envío masivo de cartas “informativas”.

El organismo primero envía estas comunicaciones a las empresas, advirtiendo de la detección de un presunto fraude, y da un plazo a las compañías para la regularización “voluntaria”. Si la empresa no actúa, ni justifica la legalidad de los contratos temporales o fijos discontinuos, se despliega la segunda fase, en la que los trabajadores de la Inspección actúan para investigar a las empresas formalmente.

El primer plan lanzado este año tuvo como consencuencia “alrededor de 50.000” conversiones de contratos temporales y fijos discontinuos a indefinidos, informa la Inspección de Trabajo. El resto –hasta los 95.000 anunciados– son fruto de otras actuaciones del organismo público.

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