Laura Borràs abandona la presidencia de Junts sin reproches, al menos públicos, contra el sector que la ha desplazado a ella misma y a sus partidarios. La expresidenta del Parlament ha dado a entender que su salida de la dirección es voluntaria, algo que ha sonado más bien como una aceptación de la derrota, y ha aprovechado su discurso para mostrar , de quien dependerá que mantenga un cargo en Junts en los próximos cuatro años.