La decisión la tiene que tomar el Grupo Coordinador en una próxima reunión, aunque algunos dirigentes se muestran a favor de dilatar los plazos
Sumar sigue en estado de shock tras el escándalo de Errejón
Movimiento Sumar se plantea retrasar la asamblea del partido, prevista para el 14 y 15 de diciembre. Tras la salida de Íñigo Errejón del partido, que tenía encargada la preparación del documento político de ese congreso, varias personas de la dirección consideran que los plazos deben ser replanteados, aunque la decisión definitiva la tendrá que tomar el Grupo Coordinador en una próxima reunión, tal y como ha explicado Txema Guijarro este martes, que forma parte de la dirección colegiada que pilota el partido desde la dimisión de Yolanda Díaz.
“Estamos pendientes de una reunión del Grupo Coordinador. Este tendrá que ser la instancia donde se decida qué es lo que vamos a hacer pero después de haber perdido a la cabeza del documento político, los tiempos que teníamos planteados van a tener que ser replanteados, aunque no querría anticipar ninguna decisión”, ha reflexionado Guijarro en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, en la que ha ejercido como portavoz transitorio del grupo parlamentario hasta la elección de una nueva persona para ocupar ese puesto.
Guijarro ha insistido en que una decisión como esta la tiene que aprobar el Grupo Coordinador, el máximo órgano de decisión del partido entre congresos, aunque ha querido dar su opinión personal al respecto. “Habrá que escuchar al Grupo Coordinar. Lo que opina un humilde secretario general [del grupo parlamentario] es que dadas las circunstancias es probable que tengamos que replantearlo”, ha dicho en rueda de prensa. Guijarro fue elegido en junio miembro de la dirección colegiada que rige de forma transitoria hasta la próxima asamblea, en la que también están la secretaria de Organización, Lara Hernández; la secretaria de Comunicación, Elizabeth Duval; y la secretaria de Estado de Derechos Sociales, Rosa Martínez.
La razón que puede llevar a posoponer la asamblea es el importante papel que tenía previsto desempeñar en ella Íñigo Errejón, encargado de la ponencia política que se votará en ese congreso. Con Errejón fuera de la organización, ese encargo tendrá que asumirlo otra persona que apenas tendría dos meses para llevarlo acabo. El exdirigente, además, ya había redactado la ponencia política de la asamblea fundacional de marzo, en Villaverde, y buscaba en este nuevo congreso aterrizar algunos conceptos para llevarlos a la actualidad política más cotidiana.
En ese congreso está previsto que Movimiento Sumar actualice también su documento orgánico para adaptarlo a la nueva realidad de la formación tras las elecciones europeas. En la asamblea fundacional de marzo salió un esquema de funcionamiento híbrido en el que el proyecto de Yolanda Díaz era una estructura híbrida que incorporaba a militancia propia y al mismo tiempo a los partidos. Su dirección reservaba un 30% a dirigentes de las formaciones políticas que componen en este momento la coalición.
Esa tesis, no obstante, quedó enterrada tras los problemas internos a raíz de las negociaciones por las listas de las europeas. Después del 9 de junio, Yolanda Díaz renunció al liderazgo orgánico y se impuso la tesis de que Movimiento Sumar debía ser un partido más dentro de la coalición de partidos. El Congreso de diciembre busca aterrizar eso en un nuevo documento para la nueva etapa de la izquierda.