«Si esto hubiese afectado a un diputado del PP, el movimiento feminista habría inundado las calles desde hace cuatro días», asegura el alcalde de Madrid
Más Madrid asegura que no conocía la “gravedad” de las acusaciones contra Errejón y admite que actuó de manera “insuficiente” ante el testimonio de 2023
El caso del exportavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, y su dimisión por las acusaciones vertidas contra él ha aterrizado este martes en el pleno del Ayuntamiento de Madrid con gran virulencia. Tanto la portavoz del PSOE, Reyes Maroto, como la de Más Madrid, Rita Maestre, a cuyo partido pertenece Errejón, han cargado contra el alcalde acusándole de “machista” y de utilizar el asunto solo para “atacar al feminismo” y como “una cacería política”. En un tenso ambiente, las dos portavoces de los grupos de la oposición municipal le han pedido al regidor madrileño que se retracte de sus palabras o “dimita”.
Almeida ironizó el sábado pasado en su cuenta de X sobre la respuesta que se ha dado la izquierda al caso. “Por si habéis perdido la cuenta, aquí os dejamos la relación de manifestaciones convocadas por movimientos feministas tras el escándalo de Errejón y cómo Más Madrid y Sumar lo ocultaron”, dejando espacios en blanco tras la frase y acusando a Más Madrid y a Sumar de “ocultarlo”-
Este martes, Rita Maestre ha afeado a la bancada del PP que siguieran riéndose de un tema que les ha impactado especialmente. “Sus risas y sonrisas resultan repulsivas y repugnantes cuando se habla de agresiones sexuales, cuando se habla de víctimas, cuando se habla de cuestiones tan importantes. Sus risas son vergonzosas”, le ha espetado. “Usted viene a atacarme a mí y al feminismo”, ha añadido la portavoz de Más Madrid.
Maestre le ha recordado al regidor que “las actitudes patriarcales son transversales” y que “los agresores y machistas están en todas partes”, mientras sacaba a colación el caso Nevenka, a la que el PP no amparó ante el exalcalde Ponferrada, su acosador; o las declaraciones que los dirigentes del PP hicieron cuando se conocieron las agresiones sexuales del tenor Plácido Domingo, que minimizaron diciendo que no podían “invalidar toda su trayectoria”. “La diferencia entre un partido de izquierdas y un partido de derechas no es cuántos machistas hay en él, es cuántas feministas se pelean para echar a los machistas en cuanto saben de la primera agresión, de la primera actitud. Esa es exactamente la diferencia entre nosotros entre ustedes”, ha afirmado Maestre.
Maroto, a su vez, le ha pedido a Almeida que “dimita”. “Deje de avergonzarnos porque su hipocresía no tiene límites”, ha señalado, mientras tildaba de “cacería política” su utilización del caso Errejón. “Afortunadamente la sociedad ha cambiado aunque usted siga anclado en el pasado”, le ha dicho al alcalde. “Desde el PSOE no vamos a participar en esta cacería política y vamos a seguir aprobándole leyes que protejan a las mujeres del abuso de los machistas”, ha añadido la socialista.
La artillería de la “corrupción”
El alcalde, lejos de retractarse, ha reiterado sus ataques y se ha encarado con las dos portavoces de la izquierda. “Señora Maestre, lo verdaderamente repugnante es su silencio sobre Íñigo Errejón todos estos años. Es repugnante porque lo sabían y lo encubrieron. No actuaron así para proteger a las víctimas, sino para protegerse a ustedes, a Yolanda Díaz y a Mónica García. Solo han condenado a Errejón cuando sabía que se las llevaba por delante, eso es lo repugnante. Si esto hubiese afectado a un diputado del PP, el movimiento feminista habría inundado las calles desde hace cuatro días”, ha insistido.
A Maroto le ha dicho que “no se cansa nunca de hacer el ridículo” y ha sostenido que el PSOE “también le ha encubierto y ha disculpado la actuación”. “Hay un depredador como se ha dicho desde Más Madrid y su marca, que ha sido encubierto durante un año, y ustedes para no romper un gobierno de coalición se callan”. Almeida ha sacado la artillería de “la corrupción” que “invade al Gobierno de Sánchez”, sentenciando que a su juicio quién tiene que dimitir es “quien permitió que Koldo, Aldama y un empresario se reunieran en su sala de reuniones en el ministerio de Industria”, que ella dirigió antes de llegar al Ayuntamiento de Madrid.