Abascal le dice a Ursula Von der Leyen que también es «culpable» de la tragedia con su «ley criminal de voladura de presas», un bulo clásico de la extrema derecha
Cronología de una alerta que llegó tarde: “Cuando Utiel y Requena se inundan, se sabe lo que va a pasar después río abajo”
La extrema derecha ha vuelto a recuperar uno de sus bulos más clásicos: la demolición de presas. Varias cuentas y agitadores ultras, como Bertrand Ndongo, se han dedicado a difundir que “algunos listillos” dinamitaron el plan de embalses de Franco “y hoy los ciudadanos sufren las conscuencias”.
El propio líder de Vox, Santiago Abascal, decía en un tuit dirigido a Ursula Von der Leyen que es “culpable” de la tragedia con su “ley criminal de voladura de presas”. En ese mensaje también la acusaba de ser “enemiga de los españoles” y de practicar “el peor acto de carroñerismo”. En su mensaje no cita a Franco, pero otros muchos agitadores de la órbita de Vox sí: “El mejor gobernante que ha tenido España y que tendrá. Si Valencia no es hoy una laguna es por este plan”.
“Tras las terribles inundaciones de octubre de 1957 en Valencia, Franco puso inmediatamente en marcha un plan de embalses y presas, para prevenir catástrofes como la que estamos viviendo hoy en Valencia. Algunos listillos llegaros después y se pusieron a dinamitar esas obras y hoy los ciudadanos sufren las consecuencias de esos inútiles políticos fanáticos”, dice directamente Ndongo.
No hay relación entre las inundaciones y los embalses, como han recordado los expertos estos días. Solo hay tres demoliciones en València en las últimas dos décadas y se trata de azudes, es decir, barreras de unos pocos metros para desviar cauces (y que al estar en desuso provocan riesgos en la seguridad). Entrevistado por RTVE, César Rodríguez, secretario general de la asociación AEMS Ríos con vida, ha explicado que es un “bulo absurdo sin fundamento”.
“El episodio se da en el borde de La Planada de Valencia, no ha venido como en otras ocasiones por la costa, y han sido lluvias violentísimas con cifras de 500 o 600 litros por metro cuadrado en pocas horas (…) Lo que provoca es el desbordamiento de ríos que normalmente son barrancos y que llevan muy poca o ninguna cantidad de agua en situación habitual y de pronto crecen enormemente”, argumenta.
Según informa El País de fuentes del Ministerio de Transición Ecológica, los azudes demolidos en València son el azud de Molí de Malanya, en Bellús (Valencia), derribado en 2022; el azud del Corindón en 2017 (en el cauce del Turia), con una altura de 1,50 metros; y cuatro azudes en la rambla de L’Algoder, tumbados en 2006. Ninguno afecta a la zona de las inundaciones y se retiraron porque además suponen un riesgo “durante inundaciones o avenidas porque aumenta la virulencia de las mismas”, según la explicación de Transición Ecológica a El País.
La conspiranoia sobre la AEMET
Desde las derechas también se ha apuntado (y, de nuevo, no es novedad) a la AEMET. Este mismo jueves, el PP ponía en duda la información que recibe de los organismos públicos: “Le aseguro que un presidente autonómico gestiona en función de la información que recibe, y la información que se recibe dependen de organismos con competencia exclusiva del Gobierno central, véase la AEMET o la Confederación Hidrográfica (…) Nadie puede tomar decisiones en función de una información que puede ser exacta, inexacta, mejorable. Las decisiones se toman en función de la información que te facilitan en cada momento”, ha insistido.
Según la cronología de lo ocurrido el martes, la AEMET puso en nivel rojo de alerta todo el litoral de Valencia y el interior norte de la provincia a las 09:48 de la mañana, y el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana emitió una alerta de nivel rojo para toda esta zona, solo 12 minutos más tarde. A la una de la tarde, el propio Carlos Mazón dijo que la intensidad de la DANA iba a bajar a partir de las 18.00 horas. Una información que él mismo publicó en su cuenta oficial de Twitter y que después borró ante los acontecimientos.