El ex presidente y candidato republicano asume una retórica violenta y belicista para sugerir que la ex congresista republicana Liz Cheney, que está haciendo campaña a favor de la vicepresidenta Harris, debería tener armas “apuntadas a su cara»
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“Es una persona muy tonta, muy tonta. Es una halcón de guerra radical. Pongámosla allí de pie con un rifle y con nueve cañones disparándole. Veamos cómo se siente, ya sabes, cuando las armas apuntan a su cara”. Con esta retórica belicista y violenta el ex presidente Donald Trump, y candidato republicano a la Casa Blanca, ha atacado este jueves por la noche a la ex congresista republicana Liz Cheney, hija del ex vicepresidente de George W. Bush, durante una entrevista con uno de sus periodistas de cabecera, Tucker Carlson.
Durante la entrevista Glendale (Arizona) con el ex presentador de Fox News, Trump lanzó ataques personales contra Cheney, quien está haciendo campaña por la vicepresidenta Kamala Harris. Y al ser preguntado por su posición en política exterior, el ex presidente sugirió que se debería poner a Liz Cheney en una zona de guerra.
“Ella es una halcón de guerra radical”, dijo Trump, frente a miles de personas en el Desert Diamond Arena en Glendale, Arizona, informa The New York Times. “Pongámosla allí de pie con un rifle y con nueve cañones disparándole. Veamos cómo se siente al respecto. Ya sabes, cuando las armas están apuntando a su rostro”.
Trump expresando su desprecio por aquellos en Washington que quieren a Estados Unidos involucrado en conflictos extranjeros. “Ya saben, todos son halcones de guerra mientras están sentados en Washington en un bonito edificio, diciendo: ‘Oh, vaya, bueno, enviemos, enviemos 10.000 tropas contra el enemigo’”.
Liz Cheney ha respondido este viernes por la mañana: “Así es como los dictadores destruyen las naciones libres”.
La retórica violenta de Trump se produce mientras intensifica el lenguaje amenazante contra sus oponentes políticos. El expresidente, cuya mentira del robo electoral de 2020 animó a algunos de sus partidarios a asaltar el Capitolio el 6 de enero de 2021, ha vuelto a hablar este jueves de “enemigo interno” que necesita ser enfrentado.
En otras ocasiones ha hablado de “alimañas” que necesitan ser erradicadas: Cheney fue la republicana de mayor rango en el comité de la Cámara de Representantes que investigó el papel de Trump en los disturbios del Capitolio.
“El presidente Trump explicó claramente que los belicistas como Liz Cheney son muy rápidos a la hora de iniciar guerras y enviar a otros estadounidenses a luchar en ellas, en lugar de entrar ellos mismos en combate”, dijo la portavoz de Trump, Karoline Leavitt, en un comunicado citado por The Washington Post, periódico que recuerda que Trump nunca ha sido enviado a una zona de guerra. Fue eximido del servicio militar durante la guerra de Vietnam porque afirmó tener un diagnóstico de espolones óseos.
El jueves, Trump también atacó a varios republicanos prominentes que lo han criticado, cerrando uno de sus últimos días de campaña con un evento que parecía dirigido a su base en lugar de a los votantes indecisos. Así, el expresidente Donald Trump llamó a su exasesor de seguridad nacional John Bolton un “loco” y un “idiota”. Y añadió. “Pude ver cómo su cara se ponía roja, roja, roja, con ese estúpido bigote blanco, y estaba listo para explotar”, dijo Trump. “Cuando Kim Jong Un lo vio, dijo: ‘Oh, mierda. Creo que el tipo quiere ir a la guerra’. Así que me vino genial para negociar”.