El president intenta vincular el envío tardío de la alerta masiva a móviles a las 20.12 de la tarde con la información que recibía sobre la presa de Forata; pero la ríada más letal fue causada por el barranco del Poyo, de cuya situación crítica el Gobierno autonómico tuvo conocimiento horas antes
Mazón cambia de estrategia y busca la confrontación con Sánchez: culpa ahora a la UME y a la Confederación Hidrográfica del retraso
Como ya hiciera la semana pasada Feijóo cuestionando la información de AEMET, este lunes ha sido el president valenciano, Carlos Mazón, quien ha querido trasladar la responsabilidad a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) por el envío tardío de la alerta a móviles. Mazón ha dicho en declaraciones a COPE que la Confederación Hidrográfica “dependiente del ministerio de Teresa Ribera”, suprimió los avisos por las crecidas en las cuencas de los ríos. Desde la CHJ han respondido en un comunicado que la competencia para emitir alertas es autonómica, es decir, de Mazón.
“Son las autoridades competentes en materia de protección civil las responsables de evaluar las posibles afecciones de ese riesgo físico en la población y en el entorno, y, por tanto, de emitir los avisos que corresponda y adoptar las medidas de protección que consideren más adecuadas en cada caso”, recuerda la CHJ.
En sus declaraciones de hoy, Mazón insiste en echar balones fuera: “Cuando se activa la alerta hidrológica a primera hora, a continuación se desactiva tres veces. Y no es hasta las 18.45 de la tarde (…) que dicen que todo ha cambiado”. Sin embargo, desde la CHJ lo desmienten.
11.45 primera alerta hidrológica por el caudal del río Magro
A las 11.45, el Centro de Coordinación de Emergencias, con información de la CHJ, emite un “aviso especial de alerta hidrológica” a los municipios de la cuenca del río Magro. El río lleva 350 metros cúbicos de agua por segundo. Más al norte, en el barranco del Poyo, la situación empieza a complicarse.
12.20, primera crecida en el Poyo y segunda alerta autonómica
El Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat, el organismo competente para emitir las alertas hidrológicas, lo hizo a las 12:20 del martes 29. El barranco del Poyo llevaba 264 metros cúbicos por segundo. Es la crecida de la rambla del Poyo la que, a partir de las 19:00 horas, causó la devastación y cientos de muertos en Chiva, Torrent, Catarroja, Sedaví, Benetuser y Paiporta, en las localidades de l’Horta Sud.
En la alerta de las 12:20 ya se advertía a la ciudadanía “del peligro de acercarse a riberas y barrancos. Este peligro venía precedido por una alerta roja de la AEMET emitida a las 7:31 horas de la mañana del martes”, señalan desde la CHJ. Es cierto que el nivel del caudal en el barranco del Poyo fue bajando desde las 13:20. Pero en ningún momento, pese a lo que dice Mazón, las Emergencias de la Comunitat Valenciana desactivaron la alerta.
13.14 Mazón dice que a las 18.00 amainará la lluvia
“Según la previsión, el temporal se desplaza hacia la Serranía de Cuenca, por lo que se espera que en torno a las 18.00 horas disminuya su intensidad en todo el resto de la Comunitat Valenciana”. Son declaraciones que colgó en un tuit el president Carlos Mazón a las 13.14 horas, después lo borró.
17.00, aumento brusco del caudal en el Poyo, sin alerta autonómica
Desde las 17.00 horas del martes la CHJ registra un “aumento brusco” del caudal del barranco del Poyo. A las 17.30 alcanza un nivel similar al que motivó que las Emergencias autonómicas emitieran una alerta a las 12.20, es decir, unos 264 metros cúbicos por segundo. “Sin embargo, esta vez las autoridades autonómicas no emitieron una nueva alerta”.
Es decir, a las 17.30 horas los servicios de Emergencias bajo responsabilidad de Carlos Mazón sabían del aumento brusco de caudal en la rambla del Poyo; pero no emitieron una alerta hidrológica, como sí habían hecho a las 12:20.
17.30, aumento del caudal en los ríos Magro y Júcar, tercera alerta autonómica
En paralelo, a las 17.30 horas del martes Emergencias de la Comunitat Valenciana emite una nueva alerta hidrológica (no a móviles), pero no por el barranco del Poyo –pese al aumento dramático del caudal–. La nueva alerta se emitió por la situación en una cuenca que discurre, hacia el sur, en paralelo a la rambla del Poyo. Es la cuenca de los ríos Júcar y Magro. El 112 ya había emitido una primera alerta sobre la situación en esta cuenca a las 11.45 horas.
En la alerta de las 17.30 se dice que el caudal puede llegar a los mil metros cúbicos por segundo “aguas abajo del embalse de Forata”. En esa misma alerta se recuerda que “desde primeras horas de la tarde” se ha reactivado la alerta de “nivel rojo” en el Litoral sur de València.
18.55, el agua arrastra los sistemas de medición en el Poyo, sin alerta autonómica
De vuelta al barranco del Poyo, la CHJ relata cómo a las 18.55 la fuerza del agua arrastra los sensores y sistemas de medición. Esa rambla lleva ya 2.282 metros cúbicos por segundo. “La rambla del Poyo tuvo una subida de 2.000 metros cúbicos por segundo, a las seis de la tarde, que es cuatro veces el caudal normal del Ebro”, explicó en televisión el pasado 1 de noviembre Victòria Roselló, jefa de meteorología del canal público À Punt.
Caudal en la rambla del Poyo el martes 29 de octubre de 2024
20.12, alerta masiva a móviles
Mazón ha intentado hoy vincular el envío tardío de la alerta a móviles por parte de la Generalitat Valenciana con la situación en la presa de Forata. Afirma que el aviso de la CHJ por el riesgo en la presa de Forata se envía casi a las siete de la tarde (aunque no es competencia de la CHJ enviar alertas y el propio servicio de Emergencias autonómico había enviado una a las 17.30).
Pero la devastación de las riadas no se produjo por la presa de Forata (que no llegó a romperse), sino por el barranco del Poyo, sobre cuya situación crítica el Gobierno de Mazón tenía información desde las 17.30 horas.
A lo largo del martes no todo el mundo tuvo ocasión de informarse por los medios de comunicación y en las redes sociales. El grueso de la ciudadanía afectada, que además se hallaba en muchos casos en zonas donde no llovía o llovía ligeramente, no tuvo sensación de riesgo hasta que sus móviles pitaron y vibraron a las 20:12 con, al fin, la alerta masiva de la Generalitat Valenciana. Era demasiado tarde, ya había miles de personas atrapadas en el fango.