El fanatismo atiza y se alimenta del malestar entre las clases populares y haría bien la izquierda en no confundir las grandes cifras macroeconómicas, por más positivas que sean, con los sueldos que no dan para un alquiler
Persecución interna, aranceles o inmigración: qué se puede esperar en EEUU y el mundo con la victoria de Trump
Un multimillonario corrupto, racista y machista se ha convertido en el candidato preferido de una parte importante de la clase trabajadora en Estados Unidos. ¿Por qué? Ahí va una pista: más de la mitad de los estadounidenses cree que su situación económica es peor que hace cuatro años y eso se traduce en un mayor pesimismo respecto a su futuro y el del país. El bolsillo y la bandera.
Trump se pasó la campaña culpando de la inflación a los demócratas. aprobada por Biden no ha servido para frenar el malestar. Súmenle los discursos racistas repletos de mentiras, los mensajes machistas (considera a las mujeres “objetos estéticamente agradables”) y el negacionismo climático y obtendrán la respuesta completa a un enfado que se ha traducido en votos.