Pese a que es habitual referirse a ellos como “nativos digitales”, los jóvenes españoles –y los europeos también– presentan un rendimiento entre medio y bajo en competencia informática. En concreto, España obtiene una puntuación de 495 puntos en el (ICILS), elaborado por la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA, International Association for the Evaluation of Educational Achievement).