La periodista que acusa al directivo Saül Gordillo de agresión sexual: «La vergüenza tiene que cambiar de bando»

La denunciante se ratifica en que su antiguo jefe le realizó tocamientos sin consentimiento en un interrogatorio en el que la magistrada corta varias de las preguntas de la defensa por suponer «un juicio triple» a la denunciante

La víctima pide 4 años de cárcel y la Fiscalía una multa al periodista Saül Gordillo por tocamientos no consentidos

“Me bloqueé, no sabía qué hacer, no lo entendía, tenía miedo y 1.000 cosas en la cabeza”. Así se ha expresado la periodista Mar B. durante su declaración en el juicio contra su antiguo jefe, Saül Gordillo, acusado de realizarle tocamientos sin consentimiento durante la cena de empresa. Minutos antes, en un hecho inusual, la denunciante ha querido dar la cara a su entrada a la Ciudad de la Justicia. “La vergüenza tiene que cambiar de bando”, ha dicho a la prensa. 

Las declaraciones de las víctimas a la prensa antes del juicio son excepcionales, pero Mar B. ha decidido hablar para, en sus palabras, “que la verdad gane” y criticar los “reiterados intentos” para que se desdijera de la denuncia contra el también exdirector de Catalunya Ràdio y la Agència Catalana de Notícies (ACN). Gordillo se enfrenta a una petición de multa de 9.000 euros por parte de la Fiscalía y de cuatro años de cárcel por parte de la acusación particular.

Dentro de la sala de vistas, la descripción de los hechos que ha realizado Mar B. ha sido la habitual de muchos juicios de violencia sexual, en el que las víctimas describen vergüenza, pudor y un recuerdo a veces distorsionado de los hechos, circunstancia que también ha aprovechado la defensa de Gordillo para intentar poner en contradicción a la joven y minar su credibilidad.

Mar B. ha descrito que, en el interior de la discoteca Apolo, llevó la mano a su espalda de la redactora y la bajó hasta la zona de los glúteos, para después meter su mano izquierda por debajo del camal de su pantalón y realizar otro tocamiento sin consentimiento.

La denunciante ha declarado entre lágrimas en algunos tramos del interrogatorio. La magistrada María del Pilar Calvo y la fiscal Pilar Izaguirre le han indicado en varias ocasiones que podía expilicarse con tranquilidad, parando y bebiendo agua si era necesario.

El interrogatorio ha subido de tono cuando ha sido el turno de la defensa de Gordillo, ejercida por el letrado Carles Monguilod. Gordillo alega que fueron tocamientos consentidos, fruto de un filtreo previo entre ambos, y cree que así lo demuestran los videos de las cámaras de seguridad de la discoteca, que se visionarán en el juicio.

Los reiterados intentos de la defensa para confrontar la declaración de la denunciante con los vídeos han causado varios reproches de la magistrada a Monguilod, a quien ha llegado a afear que quisiera someter “a un juicio triple” a Mar B., que ha terminado su interrogatorio llorando. El abogado ha considerado que los cortes de la magistrada vulneraban su derecho de defensa.

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