Los vehículos y furgonetas de l’Horta Sud, una zona de trabajadores, autónomos, polígonos y pymes, han desaparecido. El agua arrasó 40 concesionarios en la zona cero. Los de segunda mano, vuelan. «He conseguido encargar uno, pero aún tengo que pagar 15.500 euros del anterior, que vete a saber dónde está ahora»
La bomba ambiental de los 100.000 coches destruidos por la DANA: peligro de contaminar suelos y aguas subterráneas
“Me ha dejado el coche un amigo”. “Voy en bici a València”. “Camino siete kilómetros cada día”. “No he podido trabajar aún porque soy pintor y no tengo furgoneta”. “Me lleva a València un colega electricista”. La zona cero de la riada sigue varada y sin vehículos después de que se hayan convertido en chatarra, arrasados por el agua, 137.600, según datos de la Conselleria de Industria. Es el número aproximado de coches contabilizados en total en la ciudad de Bilbao.
En el municipio valenciano de Paiporta, el considerado epicentro de la catástrofe, no queda prácticamente ningún coche. Según anunció su alcaldesa, más del 95% del parque móvil es ahora un amasijo de chasis arrumbados en descampados o cerca del cementerio de Valencia, donde se van apilando. Lo mismo ha sucedido en Picanya, Massanassa o Catarroja.