La unidad de Criminalística de la Guardia Civil desplazada a la residencia de Villafranca de Ebro (Zaragoza) para investigar las causas del fuego continuará trabajando durante varios días. Aunque el motivo más probable del incendio que acabó con la vida de diez personas -en principio, todas por inhalación de humo- es un cigarro en una habitación, las pesquisas continúan abiertas.