No es solo uno de los epicentros turísticos de Madrid ni el lugar desde el que se dan las campanadas cada Nochevieja ni uno de los espacios reivindicativos por excelencia. La Puerta del Sol tiene un pasado represivo y su edificio principal, la Real Casa de Correos –actual sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid– fue durante el franquismo Allí estaba la Dirección General de Seguridad, por la que pasaron miles de activistas antifranquistas, algunos de los cuales acabaron muriendo. Pero 49 años después de la muerte del dictador no hay nada que allí que recuerde su pasado.