Hablar más de dinero que de gases de efecto invernadero puede sonar poco a lucha contra el cambio climático. Las finanzas parecen pertenecer a un terreno distinto al del CO2. Sin embargo, y aunque sea menos atractivo, el éxito o el fracaso de la Cumbre del Clima de Bakú, COP29, se dirime en buena parte en los libros de cuentas. “Acordar una , ha dicho el jefe de la cumbre, el azerí Mukhtar Babayev.