El proceso afronta su recta final con la última declaración de la mujer, que se ha encarado con los 51 acusados de haberla agredido sexualmente, a los que ha llegado a señalar con el dedo durante la vista, en la que ha reconocido que las cicatrices que le han provocado «no se cerrarán nunca»
“¿Tiene inclinaciones exhibicionistas?”: el señalamiento a Giséle Pelicot muestra por qué pocas víctimas pueden dar la cara
Gisèle Pelicot se encaró este martes con los 51 acusados de haberla violado durante años, incluido su exmarido, que la drogaba para poder abusar de ella en estado de inconsciencia. La cicatriz que le han causado “no se cerrará nunca”, aseguró la mujer en su última declaración en este proceso ante el Tribunal de lo Criminal de Aviñón.
“Siento rabia hacia estos hombres porque en ningún momento pararon, en ningún momento denunciaron. Vinieron a satisfacer sus pulsiones sexuales. Podían parar en todo momento y ni uno solo denunció. Eso llama la atención”, denunció girándose hacia ellos y señalándolos con el dedo. ¿En qué momento me pidieron permiso cuando me violaban?, les espetó.