La Justicia italiana reclama 89 millones de euros al por una inspección aduanera a dos de sus filiales. A través de su filial Carapelli Firenze, la compañía “ha recibido del tribunal de segunda instancia italiano la notificación de una sentencia desfavorable” respecto a una reclamación fiscal, según explica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).