El ayuntamiento publicó un aviso en redes el 7 de noviembre en el que comunicaba la prohibición de acercarse al centro «ante el aviso de posible derribo», mientras el conseller de Educación asegura que no existía un «riesgo inminente»
El colegio Massanassa donde ha muerto un operario de Tragsa no estaba catalogado como en riesgo de colapsar
El derrumbe de un porchado en el colegio Lluís Vives de Massanassa donde ha muerto un operario de Tragsa y otro ha resultado herido leve resultaba “imprevisible”. Así lo ha asegurado este domingo el conseller de Educación, Cultura, Universidades y Empleo, José Antonio Rovira, en una comparecencia en la que ha insistido en que “en ningún momento había un informe que dijera que el edificio corría riesgo de colapsar”.
Sin embargo, esta versión contrasta con las declaraciones del alcalde de esta localidad de l’Horta Sud, el también popular Francisco Comes, quien ha dicho en declaraciones a los medios que el centro estaba catalogado como “rojo” tras ser revisado por los técnicos de la Conselleria. Esta catalogación, apuntaba Comes, supone que “lo tienen que derribar”.