El Lluís Vives se va a tirar abajo. Desde este lunes, sus alumnos dan clase en un edificio cedido en València que se ha transformado en dos semanas en una escuela con colores, banderines, comedor y sillitas: «Muchos han vivido situaciones límite», cuenta el director
El colegio de Massanassa donde ha muerto un trabajador por un derrumbe estaba catalogado para derribar
La antigua Escuela de Magisterio está en un lugar privilegiado de València, frente al jardín del río Turia, un parque urbano como una espina dorsal verde que recorre la ciudad y por donde antes pasaba un río que se desbordaba cada dos por tres y que causó la terrible inundación de 1957. “Hasta aquí llegó la riada”.
Desde este lunes, esa escuela universitaria con vistas a lo que fue un río acechante se ha dado la vuelta y se ha ‘rejuvenecido’ para acoger a los casi 500 alumnos de Primaria del Lluís Vives de Massanassa (10.000 habitantes), que fue declarado en peligro de derrumbe y el pasado domingo.