El secretario general mantiene a Montero y Cerdán en la vicesecretaría y en Organización, respectivamente, y prescinde de la ministra de Igualdad, sustituida por la Delegada del Gobierno en Valencia, Pilar Bernabé; se mantiene Esther Peña en la portavocía y Cristina Narbona como presidenta
El PSOE clama contra el “maremoto de odio y desinformación” difundido también “desde sedes judiciales”
En tiempos de tribulación, no hacer mudanza. El PSOE atraviesa uno de los momentos más delicados desde que Sánchez llegó al Gobierno como consecuencia de la ofensiva judicial de las derechas. Y el secretario general ha decidido hacer suya la máxima del fundador de los jesuítas. Ignacio de Loyola, y no hacer grandes cambios en la dirección que le acompañará los próximos cuatro años. O lo que dure el mandato. En el PSOE nunca se sabe. La última vez que el presidente introdujo algunas modificaciones en la dirección federal fue en enero pasado para incluir en ella a los ministros Puente y Ana Redondo que, casualmente, es la única ministra que sale ahora de la dirección federal.
Sánchez no hace cambios revolucionarios ni incorporaciones estrella, sino que se reviste de nuevo de su núcleo duro, si bien añade algunas nuevas incorporaciones desde los territorios que negoció con cada uno de los secretarios generales desde primera hora de la tarde del sábado hasta pasada la medianoche. Pasaron también en el socialismo los tiempos en los que los cónclaves transcurrían después de negociaciones a cara de perro con los distintos territorios.
Se confirma la continuidad de María Jesús Montero en la vicesecretaría general y también la de Santos Cerdán, en Organización, pese a que ambos fueron señalados en sede judicial por el cabecilla de la trama corrupta del caso Koldo, el empresario Víctor Aldama. También mantiene Pedro Sánchez a Cristina Narbona como presidenta del PSOE, un puesto simbólico que ya ostentaba.
Para la portavocía, Sánchez mantiene su confianza en Esther Peña, que apenas lleva un año en su puesto. La diputada por Burgos llegó a Ferraz en sustitución de Pilar Alegría tras las elecciones generales del 23 de julio de 2023, ya que la también ministra de Educación pasó a ejercer la portavocía del Ejecutivo.
En sustitución de la ministra Ana Redondo ha sido nombrada responsable del área de Igualdad Pilar Bernabé, la Delegada del Gobierno en Valencia que es recompensada por su trabajo como representante del Ejecutivo central durante la gestión de la tragedia de la DANA de Valencia.
La salida de Redondo supone toda una desautorización del presidente a su labor como ministra, que no ha estado exenta de tropiezos. Su departamento fue el responsable, por ejemplo, del error legislativo en la ley de paridad que permitía despidos a padres y madres acogidos al permiso de cuidados. También fue sonado el cese de la directora del Instituto de las Mujeres tras conocerse que su empresa obtuvo 64 contratos públicos de Ayuntamientos socialistas para gestionar los puntos violeta.
Por territorios, de Extremadura habrá tres representantes en la nueva Ejecutiva. Uno de ellos, el expresidente e histórico dirigente socialista Guillermo Fernández Vara, que ya ostentaba el área de Política Autonómica.
Por Andalucía se mantienen Juan Francisco Serrano, mano derecha de Santos Cerdán en Organización, Paco Salazar y el sevillano Alfonso Rodríguez Gómez de Celis.