Un estudio del instituto IDRA desvela que la mitad de los arrendatarios de Madrid y Barcelona caen en situación de pobreza relativa tras pagar el alquiler
España tiene más de un millón de viviendas en manos de grandes propietarios
El alquiler suele estar entre los últimos gastos que una familia deja de pagar, incluso en grandes ciudades donde la mayoría de los hogares ya destinan más de un 30% de sus ingresos –lo máximo recomendado– a la vivienda. Esta es una de las concusiones del último informe del Instituto de Investigación Urbana de Barcelona (IDRA), una encuesta realizada en Madrid y en la capital catalana y cuyos resultados constatan además que menos de un 10% de los arrendatarios se han retrasado alguna vez en los pagos en el último año.
Las respuestas de los inquilinos encuestados, según concluyen sus autores, rebaten la idea difundida por algunos sectores inmobiliarios de que en los últimos años se ha disparado el fenómeno de los , aquellos arrendatarios que supuestamente se aprovechan del escudo social contra los desahucios para vivir en una casa sin pagar el alquiler. Solo el 8,5% ha incurrido en algún tipo de impago o atraso en las mensualidades en el año anterior (el 9,8% en Madrid y el 7,2% en Barcelona, respectivamente).