El Ayuntamiento lleva cuatro años pidiendo un dispositivo que obligue a reducir la velocidad en un punto con problemas de siniestralidad, sin embargo, cuando han conseguido que se coloque, aseguran que reciben quejas por el límite establecido
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El Ayuntamiento de Galapagar ha pedido explicaciones a la DGT por el radar que se ha colocado en la carretera M-505, una vía que pasa por su municipio, El Escorial, San Lorenzo de El Escorial y Robledondo. El dispositivo, ubicado entre los kilómetros 9 y 13, se ha instalado en estas últimas semanas y fija como máximo permitido circular a 50 km/h en ese tramo, según explican desde el equipo de Gobierno, que también reseñan que esa vía es el “segundo punto más conflictivo de España” en seguridad vial.
El Consistorio llevaba cuatro años batallando para que instalasen ese radar, pero su colocación no ha estado exenta de quejas por parte de los vecinos, tal y como apuntan desde el Ayuntamiento. De hecho, ha llegado a ser vandalizado, según ha publicado El Español.
En 2020 el pleno aprobó una moción que instaba a la DGT y a la Dirección General de Carreteras de la Comunidad de Madrid a la instalación de un radar en sentido creciente de la M-505 en el tramo que hay entre la urbanización Molino de la Hoz y un punto en el que la vía pasa a tener un solo carril.
Según la moción aprobada, este dispositivo debía calibrarse a “la velocidad media que corresponda”, tal y como se recoge en la documentación consultada por elDiario.es. En el texto no se especificó ninguna velocidad límite. En ese momento, la corporación municipal estaba liderada por el PSOE y Ciudadanos. Actualmente, gobierna el PP y Vox.
Originalmente, la formación de extrema derecha había propuesto que el radar sancionase a partir de los 70 km/h, pero ese límite desapareció en la moción aprobada por el pleno, siempre según la documentación consulta por esta redacción. En su propuesta, el partido de extrema derecha recordaba que el puerto de Galapagar “se convierte” los fines de semana “en zona de paso para todos aquellos que quieran visitar el Monasterio de El Escorial, la Herrería o cualquiera de los monumentos de dicha localidad”.
Entre 2021 y junio de 2022, según los datos que publicó el Ayuntamiento, se produjeron 13 accidentes en el tramo señalado. Este mes de noviembre comenzaron los trabajos para instalar el radar, que finalmente ha sido configurado con un límite de 50 km/h.
El equipo de Gobierno asegura haber recibido “numerosas” quejas de los vecinos por “la reducida velocidad establecida”. La semana pasada los ediles del municipio madrileño se reunieron con el director general de la DGT para transmitirle este sentir. En ese encuentro, se abordó que la siniestralidad en el tramo del radar “se ha reducido” y “la velocidad media de los conductores ha descendido en 10 km/h”.
Ignacio Menéndez, concejal de Vox y miembro del equipo de Gobierno, explica que él pasa todos los días por el punto en el que está ubicado en radar. “A 50km/h el coche sufre”, explica, a la vez que explica que en este tramo a varias curvas peligrosas en las que se debe circular a 40km/h y una recta en la que la velocidad sube a 70 km/h. Por eso, considera que “reducirlo a 50km/h es machacar al conductor”. Menéndez acudió al encuentro con Navarro y se muestra satisfecho por que la DGT les ha dicho que “van a estudiar” sus argumentaciones.
“No hay fecha estimada” para que comience a funcionar
Desde la Dirección General de Tráfico explican que su competencia es establecer los “márgenes” del radar, pero que esos límites suelen coincidir con la velocidad máxima a la que se autoriza circular en las carreteras. En el caso de la M-505, según indican estas fuentes, es la Comunidad de Madrid la responsable de establecer los umbrales de velocidad de circulación. “Si la vía es de 50 km/h, la DGT no va a poner [el radar] a 70 km/h”, explican estas fuentes.
Según explican desde la institución dirigida por Navarro, el radar no está actualmente “funcionando”. Están realizando controles previos y calibrando el dispositivo. Estas mismas fuentes señalan que “no hay fecha estimada” para la puesta en marcha y para que comience a emitir sanciones el radar.
La oposición se muestra desconcertada por la polémica que se ha creado. La concejala María Isabel Ramírez asegura que a su grupo municipal “no les ha contactado nadie quejándose del radar” y señala que el tema tampoco había sido comentado en el Ayuntamiento, antes de que saltase la polémica a los medios.