La confesión extendida en la Audiencia Nacional se ha convertido en la nueva viga maestra de todas las ramificaciones del . Dos horas de declaración que le abrieron las puertas de la cárcel de Soto del Real gracias al apoyo clave de Anticorrupción y que ha ido aliñando con declaraciones públicas y al Supremo. El grueso de sus acusaciones se dirige contra el exministro , sobre el que dijo que ya antes de la pandemia plantearon el traspaso de un piso de lujo a modo de comisión por futuros contratos amañados. Todo lo envuelve Aldama, al que los investigadores consideran “nexo de la trama”, entre afirmaciones sobre sus contactos con altos cargos del Gobierno y la invitación a buscar pruebas de esas conversaciones dentro de su teléfono móvil, protegido con una “clave de seguridad”.