La desigualdad seguirá produciendo víctimas diarias y los estadounidenses han entendido, con todo el riesgo que eso conlleva, que el director ejecutivo Brian Thompson es una más
El en Midtown Manhattan, Nueva York, tuvo una consecuencia inmediata e inesperada. Las especulaciones en redes sociales sobre si el asesino o alguien de su familia pudieran ser víctimas de las malas prácticas de las aseguradoras se mezclaron con expresiones de júbilo y comprensión hacia el tirador, un John Q real (¿se acuerdan de Denzel Washington secuestrando al personal de un hospital porque su seguro se negaba a cubrir un trasplante que salvaría la vida de su hijo?). Cuando se hizo público que se habían encontrado casquillos de bala con las palabras “deny” (denegar) y “delay” (demorar) y “depose” (deponer), que aluden claramente a las tácticas de las aseguradoras para evitar pagar la reclamaciones de sus clientes, las celebraciones inundaron las redes sociales. Han proliferado los memes y chistes crueles del tipo de “mi seguro no cubre la empatía ni las oraciones”, “con un poco de suerte le darán cita con el especialista en unos meses”, “se requiere autorización previa para quejarse” o “la segunda enmienda servía para esto, no para disparar a escolares”.
asesinato a tiros y a plena luz del día del director ejecutivo de UnitedHealthcare, Brian Thompson,Aunque en las redes sociales se hacen todo tipo de comentarios deshumanizantes y odiosos, las reacciones al asesinato de Brian Thompson fueron generales, sin distinción de ideología, raza o clase social, muchas de ellas acompañadas de testimonios que narraban experiencias terribles con las aseguradoras y estadísticas sobre el porcentaje de reclamaciones denegadas. Algunas compañías retiraron de sus páginas corporativas los perfiles de sus ejecutivos y los medios americanos dan cuenta de cómo las empresas ya están reforzando su seguridad, alimentando un sector casi tan lucrativo como el de la sanidad. Todo esto se produce tras la victoria inapelable de Donald Trump, un millonario, que ha encargado a Elon Musk, un multimillonario, recortar el gasto público.