Una sentencia del ha abierto la puerta a que un policía local de , condenado por detener de forma ilegal a un hombre por una falsa agresión, evite la cárcel. Los jueces han sustituido por una multa la condena de tres años de cárcel que los tribunales andaluces impusieron al agente por detención ilegal, al entender que la víctima pasó de forma inmediata a declarar ante un juez y que eso permite aplicar una versión atenuada del delito. El Supremo también confirma su condena de un año de cárcel por denuncia falsa.